La Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul ha confirmado este jueves que la masiva mortandad de peces ocurrida en octubre en el Paraje Natural de Estero Domingo Rubio, de Palos de la Frontera, en la zona conocida como Camino del Molino, se ha debido a la proliferación de dos algas.

El informe, elaborado por la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía (AMAYA) en el marco del Programa de Emergencia, Control Epidemiológico y Seguimiento de Fauna Silvestre de Andalucía, ha sido ya enviado a la Fiscalía y al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, según ha trasladado el ente autonómico en un comunicado.

Los resultados de los análisis de parámetros físico-químicos de las muestras de agua del Estero, realizados por los laboratorios adscritos a la dirección de Gestión del Agua y Calidad Ambiental de la Agencia AMAYA, establecen que "sólo los elevados niveles de las cianobacterias 'Prymónesium Massart' y 'Pseudanónanbaneónan canteónantan Lauterborn', pueden explicar la muerte masiva de las lisas".

Igualmente, "los análisis de metales y compuestos orgánicos procedentes de los tratamientos agrícolas, entre los que se encuentra el glifosato y el MCPA, tampoco alcanzan niveles suficientes que expliquen la muerte masiva de estos peces", ha señalado el informe.

Los resultados de la necropsia de los peces realizada por el CAD indican también que "la muerte de los peces es compatible con la intoxicación producida por estas algas" y que el resto de los parámetros que podrían influir en la mortalidad de peces, como pueden ser oxígeno disuelto, conductividad (salinidad) y pH, entre otros, "no presentan niveles incompatibles con la vida de la ictofauna o variaciones drásticas que expliquen esta mortandad".

La Junta ha relatado que, una vez conocida la aparición de peces muertos en Estero Domingo Rubio, personal de AMAYA tomaron muestras de agua para su análisis en distintos puntos del tramo afectado. También lo hicieron agentes del Seprona, y se retiraron varias lisas muertas para enviarlas al CAD de Málaga donde se ha realizado su necropsia.

La Consejería cuenta con un Protocolo de Gestión de Mortandad de la fauna acuática dentro del Programa de Emergencias, Control Epidemiológico y Seguimiento de Fauna Silvestre (Peces) que se ejecuta desde el año 2005.

Además, y siempre según el informe, este protocolo se activa de forma más habitual durante los períodos estivales y de principios de otoño cuando se llegan a producir episodios puntuales de mortandad de peces y aves acuáticas.

"En la mayoría de las ocasiones estos procesos tienen un origen natural, ya que la desecación de los humedales y el incremento de las temperaturas producen una elevada concentración de cianobacterias (algas microscópicas) en estas zonas", reza el informe.