Los datos oficiales sobre la violencia de género son escalofriantes. Se estima que alrededor de 1,7 millones de menores viven en hogares donde la mujer es víctima de violencia machista en España, según las estimaciones de la última macroencuesta de violencia contra la mujer realizada en el año 2019 por el Ministerio de Igualdad. Más de la mitad de las mujeres maltratadas con hijos menores que habían presenciado o escuchado la violencia ejercida contra ellas reconocieron que estos niños y niñas también sufrieron la violencia a manos de su pareja o ex pareja.

La Defensoría de la Infancia y la Adolescencia de Andalucía ha elaborado un informe, titulado ‘Infancia huérfana de la violencia de género: La víctima más invisible del drama’, que recoge más datos de la citada macroencuesta. Por ejemplo, el 89,6% de las mujeres que han sufrido violencia de género y que tenían hijos en el momento en el que se produjeron los episodios violentos, dice que sus hijos eran menores de edad cuando sucedieron los hechos. El 51,7% afirma, además, que los hijos e hijas sufrieron ellos mismos violencia a manos de la pareja violenta. Asimismo, incide el informe, 1.678.959 menores viven en hogares en los que la mujer está sufriendo en la actualidad algún tipo de violencia (física, sexual, control, emocional, económica o miedo) en la pareja. De estos, 1.314.712 son hijos menores de la mujer y 364.247, otros menores que conviven con la víctima.

En el caso más extremo, el maltratador acaba matando también a los hijos de la mujer en lo que se conoce como violencia vicaria. “Nos enfrentamos a la violencia más cruel y despiadada porque causa un daño irreparable y destruye a la mujer para siempre. Este tipo de violencia tiene como objetivo dañar a la mujer a través de sus seres queridos y especialmente de sus hijas e hijos. El padre ejerce una violencia extrema contra sus criaturas, llegando incluso a causarles la muerte y utilizar recursos de particular crueldad para la eliminación de los cadáveres en muchas ocasiones. El ánimo de causar daño a su pareja o ex pareja a toda costa supera cualquier afecto que pueda sentir por ellos”, subraya la Defensoría de la Infancia y la Adolescencia en Andalucía.

Como consecuencia de la violencia vicaria, desde 2013 hasta el año 2022 han sido asesinados 48 niños por las parejas o ex parejas de sus madres, fueran o no hijos biológicos del homicida. Por lo que respecta al objeto de este estudio, desde el primer año que se comenzaron a registrar estos datos -2003- hasta el momento de la elaboración del informe -enero de 2023- el número de niños y niñas que se han quedado huérfanos por violencia de género se eleva a 388.

Estos datos provienen de tres fuentes oficiales, esto es, la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, el Observatorio estatal de violencia sobre la mujer y también de las Memorias anuales de la Fiscalía General del Estado.

Cádiz

De los últimos datos disponibles publicados se desprende que cinco menores quedaron huérfanos en la provincia de Cádiz en la última década por violencia de género. Uno en 2023, tres en 2021 y uno más en 2013. Por encima de Cádiz está Sevilla, con 20 huérfanos (el 27,0% de los huérfanos por este motivo en la región); Málaga y Almería, con 14 respectivamente (18,9%) ; y Granada, con 10 (13,5%). Al igual que Cádiz, Córdoba sumó cinco menores sin madre por violencia vicaria en los últimos 10 años, mientras que Jaén registró cuatro y Huelva, tres.

Según las estadísticas, han sido 75 los niños y niñas en Andalucía que se han quedado huérfanos por violencia machista desde que se recogen datos sobre este fenómeno –año 2013– hasta enero de 2023, fecha en la que se quedó huérfano un menor por un crimen perpetrado en la provincia de Cádiz, en concreto, en El Puerto de Santa María.

De otra parte, Andalucía representa la comunidad autónoma con un mayor número de niños y niñas que han perdido a sus madres por causa de la violencia de género. En incidencia le sigue Cataluña con un total de 69 menores afectados, especialmente en la provincia de Barcelona, seguida de la Comunidad Valenciana con 47 niños y niñas huérfanos, produciéndose la mayor incidencia en la provincia de Alicante.

En cuanto a la edad de los menores, según los datos solicitados por la Fundación Mujeres a la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, el mayor porcentaje (más del 65%) acabó huérfano entre 0 y 12 años. Eso significa que aproximadamente 1 de cada 4 menores perdieron a sus madres en unas circunstancias trágicas en la primera fase de la infancia (de 0 a 5 años) y 2 de cada 5, entre los 6 y 12 años. Algo más del 30% perdieron a sus madres en edades próximas a alcanzar la mayoría de edad. Sin embargo, ninguna referencia contienen las estadísticas sobre aquellos jóvenes que eran mayores de edad, pero que, por regla general, continuaban siendo dependientes económicamente de sus madres asesinadas. Estos jóvenes no aparecen en las estadísticas oficiales.

Finalmente, el informe de la Defensoría de la Infancia y la Adolescencia de Andalucía pone de relieve que los datos oficiales reflejan una fotografía fija de la situación en el momento del asesinato de las víctimas de la violencia de género pero no recogen, en cambio, ninguna información sobre la evolución de los huérfanos. “Desconocemos las ayudas recibidas, qué familiares y bajo qué circunstancias se han encargado de su crianza, así como otro tipo de información que podría resultar de sumo interés para un mejor conocimiento de la realidad y, por tanto, diseñar políticas de apoyo y recuperación adecuadas a las necesidades específicas. Tampoco disponemos de cifras o datos que ahonden en el análisis de la situación social de la familia que han de hacerse cargo de la crianza de los niños tales como niveles de ingresos, formación académica, existencia de apoyos familiares o cualquier otro elemento de interés. Por último, hemos de cuestionar que los datos sobre los huérfanos de la violencia de género no estén desagregados por el sexo, especificando cuántas personas son niños y cuántas niñas", concluye.