Hace un año –en agosto de 2022– la alcaldesa, Patricia Cavada, anunció que el Ayuntamiento asumiría la gestión directa del servicio de ayuda a domicilio a través de la empresa municipal de suelo, Esisa.

Con este gesto consiguió poner fin a la vigilia que de manera ininterrumpida las trabajadoras habían llevado a cabo a las puertas del Consistorio durante 69 días en demanda de mejoras laborales –principalmente, la jornada de 35 horas semanales– pero también para denunciar los reiterados incumplimientos del contrato por parte de la empresa adjudicataria.

La medida fue acogida con entusiasmo, aunque por delante quedaba un largo camino de trámites para llegar a esa gestión directa a la que se había comprometido el ejecutivo.

La ayuda a domicilio, de hecho, se ha convertido en una de las claves del nuevo mandato que acaba de dar comienzo en el que el PSOE ha alcanzado la mayoría absoluta. La regidora aludió incluso durante su discurso de investidura al reto que se presentaba al Ayuntamiento ahora con la gestión directa de este servicio.

Y en la organización del nuevo gobierno municipal se ha optado incluso por dar cabida a una nueva concejalía, la de Empresas de Servicios Públicos Municipales, al frente de la que está Conrado Rodríguez, que entre sus cometidos tendrá culminar con éxito todo este proceso –que supone también la reconversión de Esisa en Hemsa ampliando su objeto social– así como, por otro lado, la creación de una empresa mixta para la gestión del agua y el alcantarillado.

El mandato anterior, de hecho, acabó con la aprobación de la memoria y de la propuesta de acuerdo relativo a la determinación de la forma de gestión para la prestación del servicio municipal de ayuda a domicilio, que se afrontó en el pleno del 19 de mayo, apenas una semana antes de las elecciones municipales. El punto fue aprobado por la Corporación Municipal de manera unánime. Con ello se daba el primer paso para asumir la gestión directa del servicio de ayuda a domicilio en lugar de recurrir a la contratación de una empresa privada para su prestación.

Las trabajadoras, cuya incertidumbre había ido creciendo habida cuenta de los meses pasados desde que Cavada anunciara la municipalización, celebraron la aprobación de este punto como una auténtica victoria al interpretar que ya no había marcha atrás en el proceso. Así, de hecho, lo había aprobado la Corporación Municipal. Y por unanimidad, además.

Eso sí, por delante quedan todavía muchos trámites que completar para llegar a Hemsa –con la reforma de los estatutos de Esisa– y a la gestión directa de la ayuda a domicilio, que además se ha visto como un primer paso para afrontar con posterioridad la posible municipalización de otros servicios.

La aprobación inicial de la memoria relativa a los aspectos social, jurídico, técnico y financiero del servicio que avala este cambio –elaborada por la comisión de estudio constituida a tal efecto y aprobada en el último pleno del mandato anterior– completó su periodo de exposición pública a mediados del pasado mes de julio. Ahora tendrán que resolverse las alegaciones presentadas -si las hay- y continuar su tramitación.

En dicha memoria se concluye literalmente que la gestión directa del servicio a través de Esisa (Hemsa) "es adecuada y viable, compatible con la exigencia de sostenibilidad financiera y con una mayor calidad y eficiencia en la prestación del mismo con respecto a las modalidades analizadas".

Una opción que resulta un 6,62% más rentable económicamente

En términos económicos, la memoria aprobada considera "más sostenible y eficiente" la gestión directa del servicio de ayuda a domicilio a través de Esisa (Hemsa) que su prestación indirecta a través de un contrato externo con una empresa privada.

De hecho, apunta hasta un 6,62% de rentabilidad económica con la primera de estas opciones. Su coste –para la prestación de 185.000 horas anuales– se cifra en 2.793.500 euros en el caso de que el servicio pase a prestarse por la empresa municipal. Y en 2.991.450 euros si la alternativa es una empresa privada.

Así, el documento que da luz verde a la municipalización del servicio habla de que se "permite obtener una capacidad estimada de ahorro anual en el presupuesto municipal de 197.950 euros, y en un periodo de cuatro años de 791.800 euros".