La asociación Resurgir es la encarga de prestar ayuda a las familias más necesitadas de Huelva y su provincia, donde se pueden encontrar más de trescientos artículos de alimentación, limpieza y aseo personal a precios asequibles. Hoy ha abierto sus puertas para acoger la visita del presidente de la Diputación de Huelva, David Toscano, acompañado por el presidente del economato, Manuel García Villalba.

Toscano, quien ha cursado visita a las instalaciones junto con la diputada de Servicios Sociales de la Diputación de Huelva, Carmen Díaz, ha agradecido a la asociación “la enorme labor que viene desarrollando con las familias más necesitadas y que hace que la ayuda a los demás sea más digna”.

El presidente se ha comprometido a incluir en los próximos presupuestos del organismo provincial una partida económica destinada a esta iniciativa. Queremos, ha añadido Toscano, “que la ayuda que reciben las familias de Huelva capital y de algunos municipios, cuyos ayuntamientos tienen convenios con la asociación, se amplíe a otros muchos municipios y podamos llegar a más familias necesitadas de la provincia. Con la colaboración de Resurgir podemos multiplicar los recursos que la Diputación puede poner a disposición de todas aquellas familias que están en una situación complicada económicamente”.

El economato, que está ubicado en el centro de la capital onubense, presta servicio a unas seiscientas familias onubenses que han encontrado en este proyecto una respuesta a la crisis económica. El economato funciona como un supermercado normal, pero con precios muy reducidos que la asociación Resurgir completa con las subvenciones, donativos y los fondos que gestiona.

La labor de los casi 80 voluntarios que trabajan en la asociación y que luchan por aquellas personas y familias que sufren la pobreza es fundamental para el buen desarrollo de esta iniciativa.

En este sentido, el presidente de la asociación Resurgir, Manuel García Villalba, quien ha recordado que la asociación lleva casi veinticinco años trabajando, ha señalado que “pretendemos reciclar el concepto de limosna por el de libertad y dignidad”. Según Villalba, “la idea es acompañar a la gente. Porque cuando estás en esa situación de pobreza, se es pobre de idea, de amigos, de comunicación...y el hecho en si de tener a una persona al lado que le oiga, lo valoran más que todo aquello que se puedan llevar del economato”.