Unicaja

La ACB, también en una encrucijada

  • La Asociación de Clubes monitoriza la crisis del coronavirus, este lunes hay una reunión por videoconferencia y el lunes 23 una Asamblea telemática

  • Hay clubes que abogan por acabar ya la competición

Una Asamblea de la ACB.

Una Asamblea de la ACB.

Aunque las oficinas están cerradas y la actividad de los equipos es nula, en la ACB sigue habiendo movimiento. Para este lunes día 16 de marzo hay prevista una primera toma de contacto de Antonio Martín, presidente, con los diferentes presidentes de los clubes después de la primera medida tomada de aplazar los partidos de las dos próximas semanas. Evidentemente, será de manera telemática por las medidas que ordena el Gobierno para frenar al coronavirus. También hay una Asamblea prevista para el próximo lunes 23 de marzo, igualmente por medios tecnológicos.

La situación no es sencilla. Las dos semanas de parón que se decretaron en un primer instante, a tenor de los acontecimientos, se van a prorrogar con alta seguridad. Y hay dudas de la viabilidad de acabar la temporada, por tiempos y también por la economía. Los contratos de muchos clubes acaban el 30 de junio. El caso del Unicaja, con más de la mitad de la plantilla con vínculos de más allá u opciones, no es frecuente. En la zona baja hay clubes en los que ningún jugador tiene contrato desde 30 de junio de 2020. Aunque se retrasaran a otro año los Juegos Olímpicos, el calendario sería una locura, teniendo en cuenta que quedan en pide, de momento, Eurocup, Euroliga y Champions, la mitad de la ACB metida en ellas.

Publica Encestando que Antonio Martín, presidente de la ACB, pretende acabar la temporada, aunque sea con fórmulas para acortar los play off. En la Eurocup ya se ha planteado una especie de fase final de ocho equipos con los supervivientes. Evidentemente, es un estado de excepción y hay que esperar también a la evolución de la pandemia. De momento, sólo se conoce el caso en el baloncesto español de Trey Thompkins en el Real Madrid, pero ya la plantilla está aislada y estará dos semanas sin entrenar. Es inviable un regreso inmediato a la competición. Y los casos se van multiplicando y no sería extraño que hubiera más.

Y en esa situación están los demás clubes también, siguiendo las instrucciones del Gobierno por el estado de alarma se han parado los entrenamientos colectivos. Se está en proceso de evaluar cómo seguirá la preparación del trabajo en cada club. Y también se empieza a valorar, sobre todo en clubes de la zona baja, la posibilidad de liberar a jugadores con contratos, dando por acabada la temporada. Hay otras ligas en Europa en las que se ha cortado de manera taxativa, como Lituania y Ucrania. Se eliminan ingresos por taquilla y habrá que ver cómo responde la televisión y los patrocinadores respectivos. En Italia, sobre todo, ya hubo varios casos de americanos que regresaron a Estados Unidos rompiendo su vínculo.

El horizonte es cambiante y, a dia de hoy, no hay seguridad de lo que va a pasar ni siquiera en las próximas horas en la sociedad en general, pero en la ACB se quiere tener una previsión de distintos escenarios según evolucione la pandemia. Como quiera que las plazas de Euroliga y Eurocup ya están determinadas por las propias competiciones, también en buena medida también la Champions League, es el descenso lo que presentaría más complicaciones logísticas sobre lo que decidir. Si parar la temporada y empezar con los mismos equipos la siguiente o decidir el momento en el que se hace el corte del descenso, también teniendo en cuenta lo que suceda en la LEB Oro. Pero, claro, exige un acuerdo colectivo y poner de acuerdo a una mayoría. 

En un momento convulso en el que el deporte pasa a un segundo plano, las distintas competiciones también deben pensar en lo que va a suceder tras la pandemia del coronavirus, un fenómeno que seguramente también cambie las organizaciones en el mundillo también.

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