Sin el reconocimiento actual externo de Panathinaikos u Olympiacos, el AEK, rival este miércoles del Unicaja en el primer partido del Round of 16 de la BCL, es un grande de Grecia, por masa social y también por una vasta historia. Las siglas del club significan Unión Atlética de Constantinopla. Fue fundado por refugiados de la cruenta guerra entre Grecia y Turquía, pronto se cumple el centenario (en 1924) de su fundación. Griegos que vivían en la ahora Estambul y el resto de Turquía tuvieron que regresar a la tierra de sus ancestros como consecuencia del conflicto. El retorno no fue sencillo y una de las maneras de mantener la identidad fue el deporte, desde entonces se mantienen rivalidades muy profundas. El AEK adoptó como escudo el águila bicéfala de la iglesia ortodoxa y el amarillo y el negro, colores identificativos, también reflejan los lazos con el Imperio Bizantino.

El AEK es conocido por sus seguidores, cientos de miles en la capital y millones entre los numerosos emigrantes griegos repartidos por el mundo, como la Reina. En su palmarés hay ocho Ligas de Grecia, cinco Copas (la última en 2019/20) más dos Recopas, una BCL (2017/18) y una Intercontinental (2018/19). Como todos los clubes que conforman este grupo han levantado algún título continental. En los años 60 fue dominador del baloncesto del país y fue, de hecho, el primer club griego en conquistar un título europeo (1968) ante el Slavia de Praga en un partido que fue histórico. 80.000 personas estuvieron en el Kallimarmaro, el Estadio Panathinaikos que fue la histórica sede de los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna. Cuentan las crónicas que se quedaron 40.000 más fuera. De aquella época son el pívot Georgios Tronzos y el escolta Georgios Amerikanos, los dos únicos jugadores con el dorsal retirado del club hasta la fatídica muerte de Stevan Jelovac hace poco más de un año. El que fuera jugador del Zaragoza en ACB cayó fulminado en un entrenamiento. Tenía sólo 32 años.

El AEK será el octavo club griego y el cuarto ateniense al que se medirá en su historia el Unicaja. Aris, Iraklis y PAOK (también este año) de Salónica; Maroussi, Olympiacos y Panathinaikos de Atenas más el Lavrio la pasada campaña fueron los otros equipos de la península helena que se midieron al Unicaja en partido oficial. Joe Arlauckas, Kostas Vasileiadis, Victor Alexander o Sandro Nicevic son algunos de los jugadores que han compartido la camiseta del Unicaja y el AEK, que fue una de las grandes canteras de Grecia, de la que emergieron o se terminaron de formar jugadores destacados en las últimas décadas en el baloncesto europeo como Nikos Chatzis, Michalis Kakiouzis, Dimos Dikoudis, Nikos Zisis, al que el próximo sábado se le homenajeará en un último baile en casa del AEK, o Giannis Bourousis.

La afición es, eso sí, bulliciosa y, a veces, violenta. En el partido de la primera fase ante el Reggio Emilia hubo incidentes muy serios. El equipo italiano viajó con sólo 15 aficionados, pero minutos antes del partido fueron agredidos en el Ano Liosia Olympic Hall, actual casa del club. El club fue suspendido con 10.000 euros de multa y tres partidos a jugar a puerta cerrada. El Unicaja jugará allí en la última jornada, con la sanción ya cumplida.