El Unicaja anunció que, dos días después de ponerlas a la venta, se vendieron las 225 localidades para acudir al primer partido con público al Martín Carpena desde que el 1 de marzo se jugara ante el Real Madrid, el estreno en la Eurocup del próximo martes ante el Boulogne. Con número restringido por el protocolo que rige, el de la Junta de Andalucía, y dice que no pueden reunirse más de 400 personas en una instalación cubierta, habrá un mínimo de aficionados en el coliseo malagueño.

Aunque el muy reducido número de entradas puesto a la venta podría hacer pensar que hubieran volado, la situación reinante, el escaso nombre del rival y el descontento de un sector muy amplio de la afición con el precio de la entrada después de que más de la mitad de los abonados (más de 3.500) hubieran escogido la opción "Siempre te llevo conmigo", renunciando al dinero de los partidos que no se jugaron la temporada pasada, ha hecho que tardaran dos días en acabarse las entradas para un partido que tendrá un sabor extraño, como lo tuvo el del estreno del pasado jueves ante el Barcelona. 

Para acudir al partido habrá que entregar una declaración responsable, seguir los protocolos de limpieza de manos y pies a la entrada y respetar las distancias de seguridad dentro de la instalación. Los lugares que ocuparán los aficionados, en Tribuna Baja, estarán marcados de antemano y la entrada será pautada.