Alejandro Davidovich parte como tercer cabeza de serie en el ATP 250 de Estoril, primer torneo de tierra batida que juega esta temporada tras haber empezado en la pista dura y la cubierta desde que arrancó en Adelaida. Es un buen tramo de la temporada para el malagueño, que defiende puntos con la gran final en el Masters 1000 de Montecarlo del año pasado. Pero también hay mejores opciones por la buena posición que se ha fabricado con su buen ránking. Este lunes ocupa el mejor puesto de su carrera. Sube del 25 al 24 en listado mundial tras su gran gira americana.

En Estoril dio su primer gran pelotazo a nivel absoluto, con aquellas semifinales a las que llegó tras ganar a Gael Monfils aún sin cumplir los 20 años. Es un torneo especial para Davidovich, que parte como tercer cabeza de serie. Al ser un cuadro final de 28 tenistas, los cuatro primeros cabezas de serie están exentos de la primera ronda, por lo que Davidovich entra directamente en los octavos de final del torneo. Ahí se medirá al ganador del duelo que enfrentará al francés Luca Van Assche, joven promesa de 18 años y actual número 91 del mundo tras ganar en el ATP Challenge Tour esta semana, y el portugués Pedro Sousa. En cuartos, si gana, debería salir el rival del trío formado por Schwartzman, Fognini y Cecchinato, buenos jugadores terrícolas.

Viene de una notable gira por Estados Unidos Davidovich, después de llegar a los cuartos de final en Indian Wells y a la tercera ronda en Miami. Siempre cuesta el cambio de superficie, sobre todo tras tres meses jugando en la misma, pero Davidovich ha adquirido esta temporada una mayor regularidad, sólo ha perdido un partido ante un rival con un ranking inferior, el resto han sido ante Top 30, lo que le a permitido escalar en el ranking.