"Desde que salí de mi país nunca he jugado aquí, y ahora tengo la oportunidad de jugar y lo voy hacer este verano con un equipo que confío en mí", era el mensaje de Ángel Delgado anunciando su fichaje con el Reales de la Vega de su país, República Dominicana. El pívot caribeño es uno de los jugadores a los que se ha vinculado con el Unicaja en las últimas semanas. Su notable temporada en Bilbao le ha puesto en el radar de varios equipos de ACB. En la capital vizcaína se da por imposible retenerlo.

No obste este fichaje para que compita después en la Liga Endesa. El play off de la competición dominicana comienza el 5 de julio, una vez pase la ventana FIBA, y la final, al mejor de siete partidos, está prevista que se inicie el 29 de julio y acabe antes del 10 agosto. Tiempo para incorporarse a una pretemporada de la ACB, aunque, por ejemplo, Ibon Navarro ya declaró que quiere arrancar alguna semana antes de lo habitual por el hecho de que habrá una gran cantidad de jugadores nuevos. El Europeo acaba el 18 de septiembre, se juega la Supercopa y en la semana siguiente arranca ya la Liga Endesa. Es posible que también se dispute ahí en ese primer fin de semana la fase previa de la BCL, una posibilidad para el Unicaja aún. Seis semanas de trabajo suele ser lo habitual, así que si se adelanta se puede ir a principios de agosto.

En cualquier caso, es una práctica habitual entre jugadores centroamericanos y caribeños que se emplean en Europa jugar también competiciones domésticas para un sobresueldo y mantenerse en forme, si bien se corre el lógico riesgo de lesión. La opción de Delgado no era prioritaria semanas atrás, cuando trascendió su interés, por el Unicaja, aunque sí era un jugador que se había seguido y estudiado su evolución. Con cualidades que se echan en falta pero también con taras, como los tiros libres. Ha rendido a un muy bien nivel a las órdenes de Álex Mumbrú en Bilbao. El técnico catalán, que muy probablemente fichará por el Valencia Básket, lo ha exprimido y parece para un alto nivel.