Unicaja

Un Brizuela distinto oposita al Eurobásket

  • El jugador del Unicaja volvió a estar a notable nivel en el amistoso de España en Vilnius (78-76), en el que anotó 12 puntos y reforzó su candidatura para viajar al Eurobásket

  • 32 puntos en lo 49 minutos que jugó en la preparación

Brizuela pasa un balón.

Brizuela pasa un balón. / FEB

Hace 14 años que un jugador del Unicaja no acude a un gran campeonato con la selección española. Fue Berni Rodríguez en los Juegos Olímpicos de Pekín, de donde se volvió con la plata. Al año siguiente, Carlos Cabezas fue al Eurobásket de 2009, que acabó con oro, pero justo ese verano había firmado con el Khimki. En 2013, Germán Gabriel, entonces jugador del Estudiantes, fue al Eurobásket y se volvió con un bronce. Es la última actuación de un jugador malagueño.

Ahora, Darío Brizuela va fortificando su candidatura con los partidos de preparación a las órdenes de Sergio Scariolo, que tocaron a su fin en tierras bálticas. En Vilnius volvió a firmar una buena actuación, en ese rol de microondas en la que el hijo predilecto de Málaga le ha ido testando en los cuatro amistosos, dos ante Grecia y dos ante Lituania. En 13 minutos, Brizuela hizo ante el combinado báltico 12 puntos (3/5 en tiros de dos, 1/4 en triples y 3/3 en libres), sumando dos rebotes, dos robos y una asistencia. Acabó el partido jugando en la pista, el único cambio respecto al equipo titular por Xabi López-Arostegui, en un duelo que se quedó en casa de manera ajustada (78-76).

Más allá de los números, Brizuela ha dado la sensación de irse sintiendo cada vez más cómodo en su rol ante rivales de entidad. De alguna manera, es diferente al que ha sido en Málaga estos dos años y medio, sin perder su esencia pero limitando su contacto con la bola a acciones más concretas, sin tanto bote más allá del necesario para ejecutar la entrada o el tiro. Es una prospección interesante de lo que puede ser su papel en el Unicaja la próxima temporada, con la amplia competencia que habrá su posición (Carter, Kalinoski, Perry, Djedovic...). Puede entederse su presencia en el Eurobásket como un contratiempo en clave verde por la pronta exigencia con la fase previa de la BCL, pero en la balanza pesan también muchos factores positivos. El refuerzo moral y de confianza de estar en un gran campeonato, la experiencia para el crecimiento personal y profesional que supone acudir a un evento así y, también, la asunción de por dónde debe ir su progresión como jugador en el cometido que le reserva el técnico.

Evidentemente, no se puede estrangular el talento de Darío Brizuela, pero sí canalizarlo. Es lo que intenta hacer Sergio Scariolo. La esencia de jugador descarado, que mira al aro para meter y lo tiene entre ceja y ceja, está ahí y es por lo que llega. Pero domarla para ser más dañino y concreto es la labor en la que está insistiendo Scariolo. Un dato interesante en esta preparación, en la que los números hay que cogerlos siempre con pinzas pero pueden dar alguna pista, es que Brizuela ha metido en el acumulado de los cuatro partidos de preparación 32 puntos (6/11 en tiros de dos, 5/10 en triples y 5/5 en libres) en los 49 minutos que ha estado en pista. Seguro que firmarían Scariolo y el propio jugador un volumen de producción así.

La próxima semana, ante de los partidos de las ventanas contra Islandia y Países Bajos, debe haber nuevos cortes, hay 16 jugadores en la lista ahora mismo. Brizuela ya presentó los papeles para jugar un gran campeonato.

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