Semanas convulsas para Darío Brizuela, ya exjugador del Unicaja, difícil de asimilar aún la marcha del jugador donostiarra. Ya firmó hace unos días un gran contrato con el Barcelona, el de su vida, para las próximas tres temporadas; antes de iniciar un proceso para ir al Mundial con España, ese sentimiento de pertenencia aún se puede tener en Málaga, rol que perfeccionó en el Unicaja y que le da opciones para estar en la lista final, aunque tendrá gran competencia durante la preparación, menos sobre el papel que Alberto Díaz. Aún asimilando todo lo vivido en el último mes, el vasco desarrolla en Mundo Deportivo cómo se produjo ese fichaje relámpago por los azulgranas, también inesperado para el jugador. "Fue muy rápido. Estaba yo de vacaciones, me llamó mi agente diciéndome que el Barcelona estaba interesado, que iban a pagar la cláusula y todo fue muy rápido. Afortunadamente, el contacto con el Unicaja fue muy bueno también y fue todo muy fácil. Entonces estábamos muy contentos pero abrumados porque yo renové en abril pero muy felices y es un buen paso que me pilla en el mejor momento de mi carrera”. En Los Guindos eso sí se fue inflexible al reclamar su cláusula, despedida que fue cordial y sin tensiones.

"Imagino que mi rol será del mismo estilo que el de la selección y el que era un poco en Málaga que es el de aportar frescura saliendo desde el banquillo y lo cierto es que llego muy contento por el nuevo proyecto en el que han intentado nacionalizar el equipo con Willy, con Joel y aunque necesitaremos tiempo creo que seremos un muy buen equipo", visualiza Brizuela de lo que espera a partir de septiembre. También hablaba de esas opciones para convencer a Scariolo. "Estoy trabajando por mi puesto, como siempre, pero lo importante es que el equipo gane, que el equipo sea mejor y entonces todo el trabajo está enfocado ahí y si luego ya Sergio y todo su staff consideran que soy parte del equipo mejor y sino también, lo importante es que el equipo gane". Su magnífico Eurobasket y la gran temporada en Málaga deberían pesar en la balanza.