Carlos Suárez meditaba seriamente la retirada después de que ninguna de las ofertas que había recibido desde que saliera del Unicaja le sedujera. Tras hacer una parte de la pretemporada con el Fuenlabrada, finalmente no se llegó a un acuerdo y seguía entrenando en solitario. Había tenido también la posibilidad de salir de España rumbo al Cluj rumano y también le llegó alguna proposición desde Uruguay. Y ya había hablado previamente con el Burgos, con el que ahora se da una última oportunidad. El pasado lunes estaba en una charla con Carlos Cabezas, Berni Rodríguez, Joan Plaza y Boza Maljkovic.

Suárez ya está en la capital burgalesa y desde este lunes ya se incorpora a las órdenes de Curro Segura, con la que los castellanos retomaron el trabajo tras el parón de la LEB Oro por la disputa de la Copa Princesa. El que fuera segundo entrenador del Unicaja con Jasmin Repesa tomó las riendas del equipo después de relevar a Paco Olmos, destituido hace unas semanas. Después de su descenso la temporada pasada, las cosas no van bien en Burgos y se quiere reforzar al equipo. Segura es un técnico de probada eficacia, con ascensos a ACB, con Betis, Zaragoza y Menorca, pero hay que remar porque el equipo marcha octavo, el ascenso directo está casi imposible y tiene que quedar del segundo al noveno para competir en las eliminatorias.

El jugador madrileño tiene una amplia y reconocida experiencia en el baloncesto nacional, desde sus inicios en el Club Baloncesto Estudiantes, compitiendo en la ACB entre 2004 y 2010, en el Real Madrid, de 2010 a 2013, y en el Unicaja Málaga, desde 2013 hasta 2022. El pasado verano se puso fin a la relación con el club malagueño, en el que estuvo nueve temporadas y fue el último capitán que levantó un título con la entidad cajista.