Darius Thompson, año y medio después en Málaga

Darius Thompson (Tennessee, 1995) debía haber jugado por primera vez en Málaga en 2021. Lo hará en 2023 y con otra camiseta distinta. El base del Baskonia debuta esta temporada en la Liga Endesa. Tras dos buenas temporadas en el Dinamo Sassari, se convirtió en objetivo prioritario para el equipo malagueño, pero, en un verano convulso en una planificación de la que huyeron los padres pero que resultó deficiente hasta el extremo de sentar las bases de la peor temporada de la historia moderna del club, acabó desechando la opción malagueña por la indefinición y escogiendo la del Lokomotiv Kuban para seguir su carrera. Allí, la invasión rusa de Ucrania acabó derivando en su salida para recalar este verano en el Baskonia. Con su pasaporte europeo por unión con una italiana, era un jugador apetecible.

Thompson mece la cuna en el equipo vasco. Promedia en ACB 10.5 puntos, 6.2 asistencias y 2.6 rebotes para 14.1 de valoración, el segundo mejor de un equipo en el que hay nada menos que ochos jugadores por encima de 10 de valoración. El alto ritmo al que se juega y el elevado número de puntos aparejado propicia que el botín estadístico sea altísimo. Y una de las razones es Thompson, que reparte juego, tiene el mapa del baloncesto en la cabeza, y que también posee capacidad para atacar el aro y meter de fuera sin ser un tirador excelso (35% en triples). En Euroliga prácticamente calca sus registros, con 10.8 puntos, 5.8 asistencias, 3.0 rebotes, 1.6 robos y 14.0 de valoración. Está demostrando desde su primera experiencia con los mejores del continente que su presencia es legítima en la Liga.

Ha sido una carrera paso a paso. Tras jugar en tres universidades (Tennessee, Virginia y Western Kentucky), un año en Bélgica, dos en Italia y el otro en Rusia, esta vez sí le llegó el turno en la mejor liga de Europa y también en la Euroliga. Y la está cogiendo con las dos manos. Batió el récord histórico de asistencias en Euroliga hace unas semanas, nada menos que 16. Integrado bien en Vitoria, Kurucs decía hace unas semanas que era su “mentor. Está todo el día detrás de mí, en la oreja, diciéndome cosas. Se aprende mucho de Howard y sobre todo de él”, un síntoma de que es más que un director sobre la pista. Un año y medio después, Darius Thompson vendrá a jugar en Málaga. Tras él se escogió a Spissu y, tras su reconocimiento médico no pasado, al fallido Norris Cole. Afortunadamente, el último verano fue mucho mejor.