No lo pasó bien Dragan Milosavljevic (Krusevac, 1989) en su primer año en Málaga, a las órdenes de Joan Plaza. Pero el técnico catalán dejó una frase sobre el serbio que este viernes venía a la memoria: "Tiene un margen de mejora brutal. Esta temporada y las temporadas siguientes, a mí o a quien venga, va a ayudar mucho a este club. Es un buen soldado y un encanto como profesional".

Milosavljevic dio lustre en Valencia a su siempre intenso y completo trabajo con una exhibición con poco precedente en un partido de play off en clave verde. El serbio trasciende a los números obvios. Es un jugador abnegado, siempre dispuesto. Sobre todo, competitivo en un equipo que hasta ahora había mostrado ciertas carencias y contagioso en ese esfuerzo. Aunque sus números habituales no son gran cosa (6.6 puntos, 2.5 rebotes, 1.4 asistencias para 6 de valoración), para Casimiro es un hombre capital, capaz de defender a jugadores de cuatro posiciones distintas con éxito, una navaja suiza. El recurso de colocarlo a defender al base rival ha cambiado cursos de partidos. Campazzo puede dar fe.

Hombre tranquilo, Milosavljevic no tiene redes sociales y es feliz en Málaga. El Partizan le sondeó para recuperarle para la próxima temporada (es muy probable una invitación para el equipo serbio en la próxima Euroliga), pero Gagi, como se le conoce en el vestuario cajista, no tiene prisa y aguardaba la proposición cajista. La estima en el club, el cuerpo técnico y el vestuario era anterior, claro, a la exhibición de La Fonteta. Es un tipo querido en el vestuario. "De los que nunca resta", dice un compañero.

Sus declaraciones tras el partido de La Fonteta reflejan bien la personalidad altruísta de Milosavljevic. Se quitaba importancia y ponía el foco en el trabajo colectivo y en el partido de este domingo. Esas 11 canastas sin error en juego consecutivas, no obstante, voltearon el partido. Fue un trance celestial. Seis triples, uno desde cada esquina, uno frontal, tres desde la diagonal. Punteado, desequilibrado o solo. Y tres canastas de dos. Cortando para leer un buen pase de Shermadini, una bombita y otra penetración en rectificado. 24 puntos tras el descanso sin fallo. Después llegaría un fallo en un triple y, paradoja, dos tiros libres errados. Lleva un 38% en triples, arreglado algo tras el partido del viernes, esta temporada.

Seguramente este domingo meta pocos puntos, no esté tan acertado (o sí). Pero no mermará su intensidad, su entrega para cambiar con su esfuerzo el curso del partido. Milosavljevic es uno de los jugadores con mejor +/- del equipo (1.8). Le adelantan Jaime Fernández (4.8), Alberto Díaz (3.9), Waczynski (3.5) y Carlos Suárez (3.3). Está integrado en esa estructura de seguridad que Casimiro tiene, es el segundo jugador que más minutos lleva jugados esta temporada (1.171), sólo detrás de Roberts.