Unicaja

Energía positiva (114-58)

  • El Unicaja arrasa al Heroes den Bosch y mañana jugará ante el Patrioti Levice para conseguir una plaza en la fase de grupos de la BCL

  • Las fotos del partido

Kendrick Perry realiza un espectacular mate.

Kendrick Perry realiza un espectacular mate. / Javier Albiñana

El Unicaja sacó músculo en su primer partido oficial de la temporada y transmitió una energía positiva que se necesitaba tras una pretemporada complicada por las bajas y en la que, aunque para eso está, no había mostrado una óptima versión. Con las buenas vibraciones de los campeones de Europa (merecidísima ovación para todos), el regreso al templo del Carpena y las ganas de pasar página, el Unicaja demolió sin dificultad (114-58) al Heroes den Bosch, impotente ante una avalancha de un equipo superior en todos los aspectos y que se tomó con toda la profesionalidad necesaria el encuentro para no pasar sustos. Es algo absolutamente necesario para la entidad estar en la fase de grupos de la Basketball Champions League, en la que hay que llegar lejos. El primer trámite se solventó con pulcritud y no pocos momentos de brillo. Toca rematar en la matinal de este domingo ante el animoso Patrioti Levice eslovaco (12:30 horas). Si el Unicaja sale con la misma mentalización que lo hizo este viernes, es imposible que haya una sorpresa. Depende de sí mismo, en su mano está. Puede ser humana la relajación tras ver tamaña superioridad como hubo contra los neerlandeses, pero no hay hueco para ella.

A lomos de un Kendrick Perry al que el Eurobásket le ha sentado de maravilla, el Unicaja voló desde el primer momento del partido. El de Florida, montenegrino de adopción, tiene una marcha más y tanto en el gran evento europeo como en la presentación ante su nuevo público alternó esa explosividad con momentos de calma y buena lectura. De los primeros 19 puntos cajistas produjo 17, con 11 metidos y tres asistencias. El Unicaja empezó bombardeando desde el triple, los sistemas acababan encontrando liberados a los distintos jugadores cajistas. Salvo Augusto Lima, cualquiera tiene un tiro solvente (Kravish se queda en los seis metros, pero es muy certero). El base encontraba situaciones cómodas.

Alberto Díaz salva un balón. Alberto Díaz salva un balón.

Alberto Díaz salva un balón. / Javier Albiñana

En defensa había algunas grietas atrás que el Den Bosch castigaba, hay que testar la fiabilidad ante equipos de mayor calado. Pero lo cierto es que cuando Alberto Díaz salió, el panorama se oscureció aún más para los neerlandeses. El capitán cajista debe crecer en jerarquía con la actuación del Eurobásket. No se debe esperar que meta 15 puntos y dé siete asistencias (que puede hacerlo puntualmente) en cada partido. Pero su impacto en el parqué será grande.

Navarro tiene una rotación muy extensa. No parece de partida nadie descolgado de los 12. Del grado de implicación y concentración de todos, y de las buenas artes del entrenador, dependerá cómo fluirá. Pero hay un potente arsenal, profundo y con distintas cualidades. Ante un equipo que puede ser un nivel LEB Oro, la diferencia fue sideral. Los minutos van a estar bastante caros y eso debe ser una buena noticia. El nivel de intensidad se debe mantener 40 minutos e hipotéticas bajas, que las habrá, no deben ser, si no se ceban en una posición, alarmantes.

La diferencia fue creciendo exponencialmente, no menos de 10 puntos más en cada cuarto. 20, 30, 40... El partido se había acabado en el tercer cuarto. Pero era gratificante ver presionar a toda pista en el último cuarto, robando algún balón. Ibon le dio minutos como base a Tyson Carter, que necesita encontrar su hueco, en el último periodo para ganar autosestima. Y el Unicaja redondeó un triunfo con mucha autoridad. Hay que contextualizar por el nivel del rival, pero la buena energía está ahí. El público (más de 5.500 personas) acabó coreando a capela el himno en los minutos finales. Hay muchas ganas de baloncesto, de pasarlo bien y no sufrir. A seguir creciendo.

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