Exilio en Los Guindos por la Copa Davis
Durante tres semanas el Unicaja no podrá utilizar el Carpena y trabajará en casa
Oleaje temporal
Ya se nota el torneo tenístico
Hay satisfacción por la marcha del equipo en el seno del Unicaja, siendo conscientes de que hay que crecer todavía mucho para llegar a los objetivos confesos (estar en Copa, play off y Final Four de la BCL). Se piensa que se están construyendo pilares sólidos para hacer una buena temporada, pero siempre con la prudencia y la incertidumbre de la competición. Viene un parón internacional por las ventanas que hay que canalizar adecuadamente, con medio equipo fuera.
La asistencia del público del Carpena, más allá de que haya habido partidos atractivos por el rival como el Madrid o los rivales autonómicos, evidencia que gusta lo que se ve en el parqué. Han habido ambientes de épocas pasada, clásicos años atrás. El desapego existió, hay quien se fue para no volver, pero también es cierto que se está consiguiendo al menos tentar al aficionado decepcionado.
En el próximo plazo de 40 días, el Unicaja sólo jugará un partido en Málaga, el del Casademont Zaragoza el próximo 3 de diciembre en la Liga Endesa. Serán, en cambio, seis a domicilio en este tramo de calendario. La celebración de las finales de la Copa Davis en el Carpena propicia que haya un exilio duradero de la habitual cancha de juego, para el trabajo y para los partidos. Los entrenamientos pasarán a desarrollarse en Los Guindos, la casa del club. Hasta el 30 de noviembre, dos días después de la final del evento tenístico, no podrá disponer el Unicaja del Carpena, serán tres semanas fuera. Además, el calendario ha deparado dos tramos de tres partidos a domicilio. Obradoiro, Valencia y Dijon, el citado duelo ante el Zaragoza en casa, y Fuenlabrada, Salónica y Barcelona antes de cerrar 2022 con Sassari y UCAM Murcia en el hogar. Es un tramo para sentenciar el primer puesto en el grupo de la BCL y ahorrarse el engorro en enero de un play in y también para ir amarrando el puesto en la Copa del Rey. Las salidas a Valencia y Barcelona son muy exigentes, pero también hace falta una victoria sonada para aumentar la fe en el proyecto.
Ibon Navarro ha concedido un descanso de cuatro días al equipo que queda en Málaga, hasta el próximo viernes. A partir de ahí se empezará a entrenar de nuevo. Augusto Lima, Dylan Osetkowski, Will Thomas, Tyson Carter, Nihad Djedovic y Tyler Kalinoski permanecen en Málaga. Junto a ellos estará el grupo de canteranos preparado para trabajar con los mayores. Todos han trabajado más o menos regularmente con la primera plantilla el año pasado y en la pretemporada. Además de Mario Saint-Supéry, al que ya se considera miembro del primer equipo, están Álvaro Mena, Miracle Bamadu, Rubén Vicente y Miracle Bamadu. Jugadores interesantes que están jugando en el equipo de Liga EBA con el liderazgo de Saint-Supéry y Mena, el sábado consiguieron una buena victoria en La Zubia. Seguramente estén para un nivel superior, pero la plaza en LEB Plata está complicada.
Será un tramo para que los jugadores que se quedan afinen su forma, dentro de unas cargas de trabajo controladas que propician que no haya habido todavía lesiones en lo que va de temporada. Y también para que los jóvenes sigan acumulando experiencias. Con el inicio de la semana próxima se irán incorporando los internacionales (Alberto Díaz, Darío Brizuela, Jonathan Barreiro, Melvin Ejim, David Kravish y Kendrick Perry), a los que se seguirá, sobre todo, para que regresen sanos.
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