El Unicaja regresó este lunes por la mañana desde Valencia y, acto seguido, se entrenó en el Carpena para preparar el duelo ante el Buducnost. A Gal Mekel se le hicieron pruebas en el adductor de su pierna izquierda en Valencia y se le volvió a evaluar a su llegada a Málaga. Tiene una pequeña rotura en la zona.

El club no ofreció un tiempo de baja concreto del director de juego, pero está descartado para el partido de este miércoles ante el Buducnost y es posible que pueda perderse algún encuentro más. Entre una y dos semanas es el tiempo habitual por el tamaño de la rotura, pero todo dependerá de cómo evolucione el jugador israelí, cuya ausencia en Valencia fue paliada por un amplio minutaje de Alberto Díaz y por la presencia de Pablo Sánchez, que dio un par de relevos al pelirrojo.

Habrá que ver cómo gestiona Casimiro la ausencia de Mekel, un jugador de su plena confianza. Los 35 minutos de Alberto Díaz son bastante más de lo que le gusta al técnico, que no suele tener a ningún hombre por encima de la franja de los 25-27 y le gusta emplear a sus 12 jugadores para mantener la intensidad. Puede crecer el tiempo del jiennense, que se había incorporado a la disciplina del Marbella pero fue rápidamente reclutado para viajar a Valencia, donde también Brizuela y Francis Alonso ayudaron a subir el balón puntualmente y pueden tener algún minuto con esa responsabilidad. El Buducnost es un equipo con un juego exterior poderoso que demandará exigencia a los jugadores del Unicaja. En perspectiva también la visita al Gran Canaria y recibir al Brescia.