Unicaja

Guille del Pino, la línea sucesoria

Guille del Pino, en la presentación del Unicaja ante el Tofas Bursa. Guille del Pino, en la presentación del Unicaja ante el Tofas Bursa.

Guille del Pino, en la presentación del Unicaja ante el Tofas Bursa. / Javier Albiñana

Los tiempos en el deporte en general se han acelerado. Se ve a ciclistas con poco más de 20 años ganando grandes vueltas. El Barça de fútbol jugó la pasada semana en el Villamarín con dos chavales de 16 años. Los cinco debutantes más jóvenes de la historia del Unicaja lo fueron en el último lustro. Mario Saint-Supéry (15 años, 11 meses y dos días), Pablo Sánchez (16 años y 9 días), Rafa Santos (16 años, 10 meses y 10 días), Yannick Nzosa (16 años, 10 meses y 12 días) y Guille del Pino, el último en llegar (17 años y 12 días). En el baloncesto, la exposición mediática y el cribado de jugadores empieza cada vez a una edad más temprana. Se verá la expectación que suscita la Minicopa, competición que cumple 20 años en Málaga, en unas semanas. Jugadores de 12-13-14 años. Tres de esos cinco cajistas, por cierto, la jugaron en su día. Saint-Supéry y Del Pino, en la edición de 2020, el subcampeonato del primer equipo. Da idea de la velocidad a la que funciona todo. Se ven algunos excesos en la promoción de jugadores en edad muy baja, pero es parte del mundo actual, en el que parece que si no se cuenta en redes sociales no existe.

Saint-Supéry está ya está en Burgos para hacer una mili de, de momento, seis meses en el Tizona a las órdenes de Diego Ocampo. Un paso que su entorno consideraba necesario para su crecimiento. Por él entra en dinámica de primer equipo Guille del Pino. Otro exterior de Córdoba que jugó aquella Minicopa de 2020 como invitado. Pocos meses antes había ganado el Campeonato de España de selecciones autonómicas en San Fernando con un exhibición en la final ante Cataluña, ya había aparecido en el radar de las mejores canteras del país. Probó con otros equipos, pero eligió venir a Málaga. La pandemia retrasó su incorporación y vino a tiempo completo al entrar en edad cadete. Ahí, a las órdenes de Chiki Gil, consiguió dos subcampeonatos de España cadete. El primero, siendo de primer año, como uno de los escuderos de Saint-Supéry. El segundo, ya como líder del equipo. Ambos ante un Real Madrid con enormes proyectos.

Guille del Pino y Mario Saint-Supéry. Guille del Pino y Mario Saint-Supéry.

Guille del Pino y Mario Saint-Supéry. / Javier Albiñana

Ibon Navarro explicaba la situación en la que Del Pino estará en los próximos meses. La idea que había era que el año que viene entrara en ese régimen que ha tenido Saint-Supéry los dos últimos años. Con esa previsión, Mario empezó a hacer el Bachillerato a distancia para poder compaginar mejor baloncesto y estudio. Como deportistas de élite, condición reforzada por sus medallas a nivel continental con España, los dos tienen beneficios como cierta flexibilidad en la fecha de los exámenes. “Vamos a intentar adelantar tiempos e integrarlo”, decía Ibon sobre Guille: “Va a ser difícil, con los estudios, aunque es muy buen estudiante, no es lo mismo que Mario. La mayoría de veces entrenamos por las mañanas. Esta semana le sacamos del colegio todos los días, pero no es lo que yo quiero hacer. Tiene un proceso y un camino ya marcado, que es estar con el EBA. Vamos a intentar encontrar las ventanas para que esté con nosotros cuando no le perjudique tanto faltar en el colegio, cuando nos pueda ayudar más... Pero no estará tan en el mismo régimen que Mario, porque su situación escolar, que ahora es lo más importante, es distinta. Tiene que estar en el colegio, ir al colegio y tiene que estar con sus compañeros y con el EBA. Pero es una oportunidad para que vayamos adelantando plazos con él para, ojalá espero, el año que viene”.

Esa pantalla de Saint-Supéry y su gran potencial ha permitido a Del Pino estar algo más en la sombra, aunque sus cualidades son también son muy estimulantes. Son jugadores distintos y bastante complementarios, de hecho en Los Guindos se ve con fundamento un futuro backcourt con ellos en el primer equipo. Los dos han enlazado dos MVPs en Europeos sub 16 consecutivos con España, algo de una dimensión tremenda. El listado de jugadores que lo consiguieron previamente en los últimos 15 años dice que, desde que fuera nominado Antoine Diot en 2005, ocho jugaron o juegan en NBA (Ricky Rubio, Valanciunas, Saric, Hezonja, Killian Tillie, Dzana Musa, Usman Garuba y Killian Hayes) y sólo tres (el lituano Jogela, el turco Ulubay y el serbio Peno) de los mayores de 23 años no jugaron, al menos, regularmente en Euroliga.

Acción defensiva de Del Pino. Acción defensiva de Del Pino.

Acción defensiva de Del Pino. / Javier Albiñana

Del Pino gustó bastante en la pretemporada, en la que jugó varios partidos. Tras uno de ellos, Veljko Mrsic, histórico jugador cajista y ahora entrenador del Breogán, departió con los técnicos cajistas y les dijo que ese chaval era muy bueno. Venía de ese Europeo con el oro y entró en dinámica rápidamente. Jugó dos minutos al comienzo del último cuarto ante el Tofas y la sensación fue de aplomo y seguridad, subiendo el balón con mucha solvencia. Su lenguaje corporal denotaba que no estaba superado por el ambiente. Fueron los primeros pasos en la élite de un jugador con un talento especial, técnicamente superior que, lógicamente, debe trabajar y mejorar en muchas facetas del juego. La idea del Unicaja es hacerle un contrato en el modelo que se trazó con Saint-Supéry. La NCAA es una alternativa que seduce, con motivos, a jóvenes y familias, pero también se observa con el caso Aday Mara que no siempre es la mejor. En la ilusionante línea sucesoria de Los Guindos aparece Guille del Pino, que ya jugó sus primeros minutos con el primer equipo del Unicaja en su tercera temporada completa en Málaga.

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