Se husmeaba como jugador que Jaka Lakovic tenía madera para ser entrenador. El esloveno fue el elegido en Las Palmas, después de una etapa infructuosa con Porfirio Fisac, de comandar una nave exigente como es la del Gran Canaria. Un bienio gris que motivó hacer cambios, no tantos en la plantilla porque se mantiene parte del núcleo duro de otras temporadas, pero urgía el buscar un soplo de aire fresco en el banquillo. La elección en su momento parecía arriesgada, por el escaso bagaje de Lakovic en el primer nivel, salvo tres años notables en Alemania. Sin embargo, el impacto del entrenador de Liubiliana ha sido imponente, un equipo ya de autor, y donde se han acortado los plazos para dar, de nuevo, mucha guerra tanto en la ACB como en Europa; panorámica calcada a la del Unicaja.

Tras una doble etapa como asistente de Carles Durán, de la escuela de Aíto, tanto en Bilbao como en Badalona, aceptó el caminar solo en una Liga en auge como es la Bundesliga. Cada vez es más fuerte la apuesta del país germánico por el baloncesto, ya con muchos equipos repartidos en todas las competiciones continentales. La llegada de Juan Nuñez al Ratiopharm Ulm, exequipo de Lakovic, sustenta que también puede ser una preferencia para buenos jugadores. De esos tres años, la mejor temporada fue la última: quintos en Liga y eliminados en cuartos de final de Eurocup por una Virtus de Bolonia que ya rezumaba a equipo de Euroliga; una ronda antes dejó fuera al Joventut de Badalona en el Olimpic.

"Mi idea de baloncesto es siempre con una defensa agresiva, con buen rebote, siempre dándote opciones de jugar rápido. Luego en cinco contra cinco jugar en equipo. Eso significa mucho movimiento de balón y encontrar el mejor tiro. Para mí es primordial hacer un equipo que será equipo. Un equipo con buena química, que seamos una familia", explicaba el técnico novel, de 44 años, a su llegada a la isla. Hasta el momento sin indicios de nublarse su proyecto. Clasificados para la Copa (jugarán contra Lenovo por la parte benévola del cuadro); 11-7 en Liga Endesa y liderato asentado en el grupo de Eurocup con un balance de 11-2; el último triunfo por 118-99 ante París, por lo que al Unicaja le espera un rival que rebosa confianza.

Ha podido aprender el de Liubiliana de nombres muy ilustres durante su etapa como jugador: cuatro ganadores a cotas máximas como Zeljko Obradovic, Dusko Ivanovic, Xavi Pascual o Ergin Ataman. No son malos maestros. Ligado a un jugador inteligentísimo y cerebral sobre la pista, como lo era Lakovic, además de un líder con carácter balcánico. En ese cóctel tenía que salir un entrenador potencial, a la espera de confirmarlo con grandes logros. Pero tiene que pinta que va a ser de esos nombres de la 'nueva' rueda. En esa hornada de preparadores jóvenes, también debe aparecer Ibon Navarro, aunque con una carrera la del vitoriano algo más extensa. Ambos son casi coetáneos (46 Ibon y 44 Lakovic); otro aliciente más para un partidazo que se nos viene el sábado entre dos de los equipos más molones de la competición. Con dos alumnos aventajados en los banquillos.

El ganar a Gran Canaria supondría descolgarte tres victorias por encima y con el basket-average asegurado, no solo el sumar triunfos, también el ir descartando rivales en tu pelea. El Unicaja está anclado en esa quinta plaza de privilegio, más aún si logra la machada.