Badalona es desde febrero de 2023 territorio sagrado para el Unicaja. Se unió al grupo especial de ciudades (Vrsac, Zaragoza, Vitoria y Valencia son las otras) en las que el club malagueño alzó un título. Es el primer regreso a las tablas del Palau Olímpic, donde en 1992 asombró al mundo el Dream Team y que ha visto baloncesto de todos los colores. Pocas historias como aquella epopeya del equipo de Ibon Navarro. De alguna manera se sigue volando en aquel globo de felicidad. El Unicaja está firmando la mejor racha de victorias de su historia en la ACB. Marcha segundo, a un triunfo del intratable Real Madrid y con tres de distancia sobre el tercero. Enamora por su juego, pero la humildad y el hambre no se pueden perder nunca. Y caerán las derrotas, en plural, aunque la idea es que tarden lo más posible.

Esta semana finaliza la tregua que ha dado el calendario gracias a hacer bien los deberes siendo primeros de grupo en la primera fase de la BCL. Ha sido una etapa para llenar el depósito, pero eso implica, ya lo advirtió Ibon desde el primer partido del año en Palencia, cargar las piernas y estar sin chispa. Dos buenas victorias en Palencia y ante el Gran Canaria han permitido mantener el aire a favor, pero ahora hay dos salidas de alto voltaje, ante Joventut y Gran Canaria. La primera ante una Penya que, es una buena enseñanza también para el resto, quiso crecer con dos jugadores de caché como Onuaku y DeShaun Thomas, pero no encajaron y ya salieron del club. Se ha cambiado de caballo a mitad del río con los fichajes de Tyler Cook, que es duda por unas molestias musculares en la pierna derecha (también son bajas Guillen Vives y Miguel Allen), y Shannon Evans, del que ya se sabe cuál es su capacidad ofensiva cuando tiene un equipo en sus manos. Hay muchos focos distintos de peligro en el cuadro verdinegro. Feliz es otro generador, Tomic y Ribas son veteranos que tienen el libro del baloncesto en la cabeza y hay un grupo de jóvenes pujantes que representan el espíritu de un club muy grande que cíclicamente toca plata y es motivo de orgullo para la tercera ciudad más poblada de Cataluña.

El Unicaja sigue con la ausencia de Jonathan Barreiro y Alberto Díaz tiene unas molestias en el glúteo que no le han impedido entrenarse en las dos últimas sesiones. El equipo se desplazó a Badalona con esa confianza que dan las 14 victorias consecutivas. Hay siete partidos antes de la Copa, cuatro de ACB y tres de BCL, en los que lo normal es que se pierdan partidos. Se ha llenado el granero y se ha conseguido muchísimo crédito para sortear turbulencias. Un partido muy exigente, pero con el hábito de victoria, con sus señas de identidad. En el Palau Olímpic perdió en siete de sus ocho últimas visitas en ACB el equipo malagueño. Allí también vivió uno de los momentos más grandes de su historia 11 meses atrás.