Fue una tarde emotiva en los prolegómenos del partido entre el Barcelona y el Unicaja. Los jugadores del cuadro malagueño lucieron muñequeras negras en señal de duelo por el fallecimiento del pequeño Julen, algo que hizo el cuerpo técnico que lució un crespón negro en la solapa de las chaquetas. Además, como estaba previsto en el guión del encuentro se guardó un minuto de silencio en su memoria. Una jornada en la que el recuerdo de Julen ha estado presente en los equipos malagueños.

El cuadro catalán rindió homenaje a una figura de leyenda en su historia. Ranko Zeravica, el mítico entrenador serbio que falleció hace poco más de tres años y que estuvo al frente del equipo azulgrana entre 1974 y 1976. En el homenaje participaron el técnico Svetislav Pesic y tres ex jugadores del Barça a los que Zeravica hizo debutar en el equipo azulgrana: Epi, Manolo Flores y Nacho Solozábal. Además, tuvieron acto de presencia su viuda y nieto.

El Barça colaborará con el museo que la viuda y la familia de Zeravica están construyendo en Novo Milosevo (Serbia) en recuerdo del que fuera uno de los mejores entrenadores del basket europeo y miembro del Hall or Fame. La figura de Zeravica tuvo mucha influencia en técnicos claves en la historia del Unicaja, caso de Boza Maljkovic, que fue ayudante suyo en el Estrella Roja durante tres años y del que el que fuera entrenador en el primer título de la historia cajista habla con verdadera devoción.