López Nieto: "Darío Brizuela, uno de los nuestros"
El presidente dice "hasta luego" al jugador vasco: "Las puertas del club estarán abiertas siempre para él"
Elegancia y grandeza en el adiós
Los gestos definen a los clubes. Y el Unicaja sale reforzado tras el acto de despedida de Darío Brizuela. Algo sencillo. Un vídeo emotivo, presencia de la plana mayor del club, el staff y varios compañeros. El agradecimiento a los servicios prestados a un jugador que lo dejó todo y que también deja más de un millón de euros en las arcas del club. Con sus momentos irregulares, en los dos primeros años y medio se echó muchas veces el equipo a las espaldas, no siempre con tino pero nunca escondiéndose. Y eso se lo ha valorado. La llegada de Antonio Jesús López Nieto a la presidencia perfeccionó estos detalles y el presidente cajista quiso abrir las puertas de la casa para que Brizuela dijera adiós.
El presidente destacaba la "nutrida asistencia, habla de la calidad humana de la persona a la que vamos a decir hasta luego. El deporte profesional tiene sus caminos y vericuetos y hay que naturalizar las situaciones. Cuando un equipo de potencial económico superior al tuyo llega y marca una trayectoria que ilusiona hay que entenderlo. Le dices que disfrute, triunfe salvo cuando juegue contra nosotros. Darío ha sido un referente, con él hemos vivido buenos, menos buenos, con la copa del Rey, momentos humanos en los que ha mostrado su calidad. Su hijo, Bruno, y su mujer, Uxue, no olvidarán Málaga. Tuve el placer de llevarle su camiseta y su carné del Unciaja a los dos días de vida y eso no se lo quitará nadie. Gracias por lo que nos has dado, las puertas abiertas estarán del club, serás uno de los nuestros, siempre lo serás", exhortaba López Nieto a Brizuela. Después del acto le entregaba una camiseta del equipo con un número, 173, el de partidos oficiales jugados. "Por ahora...", especificaba López Nieto. A sus 28 años, en plena madurez, Brizuela se marcha a Barcelona, pero la puerta de Málaga está abierta.
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