Mario Saint-Supéry y Francis Alonso, un curioso derbi
Arranca la Final Four de la LEB Oro con los malagueños frente a frente
También están Yannick Nzosa y Carlos Suárez en el Movistar Estudiantes
Los avances que ve el Unicaja
El Madrid Arena es escenario este fin de semana de la Final Four para decidir el segundo equipo que asciende a la Liga ACB para la próxima temporada. El Leyma Coruña ya lo consiguió al ser el campeón de la fase regular de la LEBOro y ahora, tras un play off de cuartos de final, cuatro equipos contienden por la cotizada plaza. Zunder Palencia y Monbus Obradoiro fueron quienes descendieron. Las semifinales son Movistar Estudiantes-Tizona Burgos (17:30 horas) y San Pablo Burgos-Força Lleida (20:30).
En la primera semifinal hay mucha presencia cajista y malagueña. En el Movistar Estudiantes están Yannick Nzosa (cedido por el Unicaja y con contrato hasta 2026), Carlos Suárez, capitán durante varios años, y el malagueño Francis Alonso, que tras superar una lesión de rodilla durante la temporada llega presto al tramo final de la temporada. Enfrente, el Tizona Burgos de Mario Saint-Supéry. Con 18 años recién cumplidos, el joven rinconero ha llegado como un trueno a la segunda división española en su cesión desde el Unicaja y cogió peso en un equipo caracterizado por hacer un juego fresco y rápido. Juega bastante aunque está algo disminuido por un esguince de tobillo.
Es un curioso derbi entre Francis Alonso y Mario Saint-Supéry, que se conocen desde hace tiempo pese a los 10 años de edad que le separan. En 2018, Mario y sus padres viajaron a Estados Unidos y estuvo visitando la universidad de Greensboro, donde Alonso se convirtió en leyenda tras cuatro temporadas en la NCAA, llegando a pisar la March Madness y consiguiendo varios récors históricos. Alonso ejerció de cicerone y les estuvo enseñando las instalaciones. El pequeño Saint-Supéry, que ya empezaba a llamar bastante la atención aún en edad minibásket y poco después sería reclutado por el Unicaja y entraría en órbita de selección española de su edad, pudo entrenarse incluso en la universidad.
Desde entonces hay una relación entre los dos malagueños, que también coincidieron en el primer equipo del Unicaja. Francis Alonso estaba en el primer equipo cuando Mario Saint-Supéry se convirtió en el jugador más joven de la historia del club en vestir la camiseta verde y durante varios meses coincidieron entrenando, primero a las órdenes de Katsikaris y después con Ibon Navarro.
Ahora la casualidad les coloca frente a frente en la batalla por ascender a ACB. Un Movistar Estudiantes que es anfitrión y con todo el peso de la historia detrás y en el que Alonso ha promediado 13.6 puntos (54% en tiros de dos, 47% en triples y 85% en libres), 1.9 rebotes y 1.7 asistencias para 14.1 de valoración en 27 partidos esta temporada. Mientras, en un Tizona Burgos que llega como Cenicienta pero desprovisto de presión, Saint-Supéry se ganó rápido la confianza de Diego Ocampo y promedia 11 puntos (53% en tiros de dos, 41% en triples y 86% en libres), 2.9 rebotes, 2.4 asistencias y 11.8 de valoración. Números anormales para un joven de 18 años. Un bonito duelo en clave malagueña.
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