El Unicaja jugará el primer partido de esta eliminatoria de la Eurocup en una cancha en la que el Alba Berlín sólo ha jugado un partido esta temporada. Tendrá el equipo alemán el apoyo del público pero se podrá valer de rutinas y referencias del lugar habitual de trabajo. Se muda del Mercedes-Benz Arena, con capacidad para 16.000 espectadores, el Alba al Max Schmeling Halle, situado en Prenzlauer Berg, en mitad del antiguo territorio fronterizo entre Berlín Este y Oeste, y con aproximadamente la mitad de la capacidad. Un concierto de Blue Planet tiene la culpa. Si hubiera un tercer partido, se jugaría en el Mercedes Benz el próximo miércoles.

El Max Schmeling fue la casa del Alba hasta 2008, cuando se mudó a uno de los mejores pabellones del continente. Es un pabellón relativamente nuevo también, algo más viejo que el Martín Carpena. Fue inaugurado en 1996, allí jugó el Unicaja en más de una ocasión, y lleva el nombre de una celebridad del deporte alemán.

Max Schmeling fue el primer boxeador europeo que detentó el título mundial del peso pesado en el siglo XX. Icono del deporte alemán, fue elegido por el III Reich como ejemplo, sobre todo después de que tumbara en un memorable combate al mítico Joe Louis en el Yankee Stadium de Nueva York, en 1936, ante 70.000 personas. Un boxeador blanco ganando en su casa a un boxeador negro era una historia golosa en el contexto alemán del momento.

Schmeling, que murió en 2005 con 99 años, tuvo varios episodios en los que rechazó convertirse en propaganda nazi (su mánager en EEUU era judío). Ello repercutiría en su reconocimiento posterior, pero en su momento, tras una derrota más tardía ante Louis, también le hizo caer en desgracia para el régimen nazi. Fue enviado al frente en la II Guerra Mundial como paracaidista. En los años 90 del siglo pasado fue elegido como el mejor deportista alemán de todos los tiempos. Y se le dio nombre a la instalación en la que hoy jugará el Unicaja.