Melvin Ejim no venía con una fama de gran tirador exterior al Unicaja, aunque en su hoja de servicios figuraba con precisión un porcentaje de tiro de tres entre el 33% y el 37% desde que pasó a profesionales y en 2014/15 jugó en la Virtus Roma. El año pasado tuvo un 40% (sin tirar mucho, 12/30 en toda la competición) en la Eurocup, un pico, con el Unics Kazán.

Llamaba por eso la atención la cantidad de triples que llevaba errados de manera consecutiva el jugador canadiense. Desde que en la primera jornada de ACB metió dos en Manresa no había vuelto a encestar uno hasta que lo consiguió este domingo ante el Betis. Fue el único que intentó. De hecho, Ejim ha enlazado, entre ACB y Eurocup, nada menos que 20 triples seguidos fallados, un registro inusual para quien lanza con continuidad. Ha estado ocho partidos sin meter triples. En Manresa hizo 2/7 y falló los cuatro últimos que intentó. Después, 16 más en los otros ocho partidos. Su balance en la temporada es de 3/24 ahora mismo, un 12%. 3/17 en ACB y 0/7 en Eurocup.

Pese a esos pobres números en el tiro, hay satisfacción en el cuerpo técnico del Unicaja con el trabajo de Melvin Ejim, uno de los jugadores que se queda trabajando más tiempo de manera individualizada. Llamado a ser pieza importante en el entramado defensivo, ha hecho varias defensas de alto nivel en partidos ganados, como en las pistas de Valencia y Vitoria. Da versatilidad al equipo en las posiciones de tres y cuatro. Suma 4.1 rebotes, tercera del equipo tras Elegar (5.4) y Suárez (4.5). Y mete 6.5 puntos por duelo. A poco que le añada un triple por partido...