'Miudiño' y algo más
El cántico de guerra en el Fontes do Sar enciende el ambiente más caliente de la ACB
Sin alcanzar el paroxismo que se puede comprobar en pistas griegas o balcánicas, el Fontes do Sar es hoy en día la pista más caliente y volcánica del baloncesto español. Una instalación construida a finales del siglo pasado con 6.050 espectadores de capacidad y que en los partidos en los que el Obradoiro, nombre original aunque ahora mande el sponsor Blusens, vive un ambiente espectacular. Una comunión que ex jugadores del Unicaja que jugaron o juegan allí, como Kostas Vasileiadis, Alfonso Sánchez, Alberto Corbacho o Rafa Luz refieren como un sexto jugador para el equipo gallego.
"Éche un andar miudiño/miudiño, miudiño,miudiño, miudiño/ o que eu teño/. Que teño unha borracheira/ de viño, que auga non bebo/Mira, mira Maruxiña mira/ mira cómo eu veño", es el cántico que antes de cada partido y en momentos de euforia se recita en Fontes do Sar. Se entiende bien en el gallego, aunque la traducción sería ésta: "Este es un andar a pasitos/pasitos, pasitos pasitos, pasitos/ lo que yo traigo/. Que yo traigo una borrachera/ de vino, que agua no bebo/ Mira, mira Maruxiña/mira, mira como vengo…".
Una tradicional cantiga galega de la Edad Media que llega a nuestros días. Un cántico festivo, como se puede comprobar en la letra, que se convierte en solemne en el pabellón gallego, que lo adopta como los hinchas del Partizan el "Racunajte na nas" o los del Liverpool su "You'll never walk alone".
El Miudiño es sólo una parte más del decorado con el que se encuentran los rivales del Blusens a su llegada a Santiago, que vibra con un equipo que hace cinco años no existía, al que la justicia, casi 20 años después, dio la razón para militar en la ACB y que ahora anda cerca de jugar los play off por el título de la Liga Endesa.
No obstante, el balance de victorias y derrotas del equipo entrenado por Moncho Fernández no difiere mucho esta temporada entre los duelos en Santiago (8-7) y los que disputa a domicilio (8-8). Da idea de que hay enfrente algo más que un bloque respaldado por su público. Por más que los cánticos, el Miudiño y el ambiente sean la primera canasta en contra del Unicaja.
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