Pisa fuerte la base española en este verano. Una plata sub 20 y, ahora, un oro sub 18 de gran valor. La selección derrotó a Turquía en una final agónica, con pocos puntos y mucha tensión, por 57-53 después de ganar los siete partidos. Y ayudaron a poner una pica en Volos (Grecia) tres jugadores con formación en Los Guindos, la factoría del Unicaja: Alessandro Scariolo, Ismael Tamba y el malagueño Golden Dike.

Desde 2011 no ganaba el oro España en este Europeo. Cada metal dorado tiene una significación especial porque son generaciones con puntales que después fueron grandes. La que más, la que en 1998 ganó en Varna, los genuinos juniors de oro y con tres malagueño (Germán Gabriel, Berni Rodríguez y Carlos Cabezas). En 2004, la de Sergio Rodríguez, Carlos Suárez y Sergio Llull. Y la de 2011, con Abrines, MVP y entonces jugador del Unicaja, Jaime Fernández y Willy Hernangómez.

Esta es la España de Santi Aldama y Usman Garuba, dos proyectos descomunales de jugadores. 23 puntos metió el primero cuando el aro se hacía muy pequeño. Desde sus 2.11 metros, su facilidad para jugar de cara, sus múltiples recursos y su tiro mortífero anuncian algo grande. Garuba, una fuerza de la naturaleza, sumó 11 puntos y 14 rebotes.

España fue a remolque hasta entrado el último cuarto, cuando un triple de Aldama daba renta. Y ahí defendió con uñas y dientes el conjunto entrenado por Javi Zamora. En el partido final, Alessandro Scariolo, titular como a lo largo del campeonato, jugó nueve minutos. Gody Dike estuvo siete y capturó cuatro rebotes e Ismael Tamba jugó un minuto al final del primer tiempo.

Ha sido Scariolo quien ha tenido más cancha durante el torneo, en una papel de perro de presa defensivo distinto al que tuvo esta temporada en el Unicaja junior, pero que cumplió con nota. Dike y Tamba han dado refresco a la pareja interior más determinante en el torneo, Garuba-Aldama, una pareja de una proyección incalculable. Es el cuarto oro de la selección española en esta categoría. 1998, 2004, 2011 y 2019.