PAOK de Salónica, rival con historia y grandeza
Atosigado por las deudas pasadas, el equipo tiene en su palmarés Ligas y Copas de Grecia y títulos europeos (Recopa y Korac)
La plantilla actual tiene un presupuesto de 600.000 euros y cuenta con un grupo de americanos jóvenes interesantes y con progresión
El PAOK llega en racha
Salónica es la capital histórica del baloncesto griego. Aunque ahora son Olympiacos y Panathinaikos quienes parten hoy en día el bacalao en el país heleno, en la ciudad macedonia bañada por el Mar Egeo fue donde la canasta del país empezó a tener presencia continuada a alto nivel europeo en los años 80 y los 90 del pasado siglo. Entonces eran Aris y PAOK quienes empezaron a pegar fuerte en el continente, con presencia en la Final Four de Euroliga y otras finales continentales. El Unicaja se enfrentó anteriormente a otros dos equipos de Salónica, el Aris (el año de la Final Four, en 2007, y el siguiente) y el Iraklis (en 1996, la Euroliga que se jugó tras el subcampeonato). Este miércoles será la primera vez que el cuadro malagueño se enfrente al PAOK.
Su nombre puede ahora parecer algo vacuo, pero el PAOK (siglas de Club Atlético Pantesalónico de Constantinopla) es un equipo repleto de historia y grandeza. Fue fundada por ciudadanos de origen griego expulsados de Turquía en los años 20 procedentes de la antigua Constantinopla, ahora Estambul. Esa K final delata el origen del club, como el del AEK ateniense. Paga aún el peso de grandes deudas económicas que estrangulan su recuperación, pero es un club que en su palmarés atesora dos Ligas de Grecia (1959 y 1992), tres Copas (1984, 1995 y 1999), una Recopa (1991) y una Korac (1994). La estructura baloncestística está diferenciada de la del fútbol, comparten sólo el nombre. Allí juega ahora, por ejemplo, el malaguista Brandon Thomas.
El PAOK es ahora un club de objetivos más modestos, pero que pelea dignamente en su país (se perdió por segunda vez en décadas su presencia en el play off el año pasado). Tiene el respaldo de la empresa Mateco, empresa de tecnología avanzada de ascensores y maquinaria para el cuidado del medio ambiente. Ha ganado sus cuatro últimos partidos oficiales y ve la visita a Málaga como una gran experiencia. El presidente, Athanasios Hatzopoulos, ha sido un persona esencial en la entidad. En un momento crítico, justo con la llegada de la pandemia, financió para dar viabilidad para que el club siguiera existiendo. Sigue al equipo dentro y fuera de Salónica y en repetidas ocasiones dijo que su reto es reducir a cero las deudas para invertir sólo en presente y en un futuro brillante, no el peso del pasado. El presupuesto destinado a técnicos y jugadores es para esta temporada de 600.000 euros para jugadores y técnicos, unas 10 veces menos que el Unicaja. La plantilla ha sufrido cambios importantes y se ha apostado esta temporada por un salto físico y atlético. La mitad de la plantilla está formada por jugadores estadounidenses que cumplen su primera o segunda temporada en Europa. Grecia suele ser un buen lugar de aterrizaje en Europa para americanos novatos, véase el caso del cajista Tyson Carter.
El PAOK es un equipo que puede parecer caótico o anárquico pero peligroso porque juega a un ritmo elevado de posesiones y tiene llamaradas tremendas. Ante el Dinamo Sassari, en el partido anterior, perdía por ocho puntos al descanso y en la segunda mitad firmó un parcial de 53-25 para acabar ganando por 20 tantos (88-68). También ha vencido en los últimos tres partidos en Grecia, donde marcha tercero (3-1), incluido el derbi de Salónica ante el Aris por más de 20. Aristeidis Lykogiannis cumple su tercera temporada en el cargo. Tras una notable primera campaña, el año pasado no fue bueno pero desde el club se le dio confianza. El holandés Yannick Franke es quizá su jugador más conocido en España por su paso por la ACB y da empaque aunque ha pagado, como muchos, su paso por el Eurobásket. El veterano interior Evangelos Margaritis (40 años en breve) hace de pegamento del grupo. Los exteriores Jaylen Hands y Jalen Riley marcan el ritmo, con mucho volumen de balón y el pívot Nate Renfro protege aro y tiene presencia con el debe, como Augusto Lima, de los tiros libres. El cambio en la filosofía del equipo ha resultado de momento y hay expectativas de jugar, al menos, el play in para entrar entre los 16 mejores de la BCL.
El santoral de ídolos
Por el equipo griego han pasado jugadores históricos. En clave de Unicaja hay casi una decena que han vestido las dos camisetas. Uno de ellos Kostas Vasileaidis, campeón de Liga con el club malagueño, el último que queda en activo, ahora en Uruguay. Quizá su figura más icónica es Bane Prelevic, un serbio que llegó en 1988 con 22 años desde Belgrado y que se convirtió en icono absoluto. Estuvo nueve años como jugador, ocho años de presidente, uno de entrenador, algunos más de asistente, dos años de general manager... Fue, de hecho, el entrenador de Vasileiadis (que vestía el 7 en su honor) cuando el Unicaja le fichó. Un tirador inmisericorde. También legendario es Pedja Stojakovic, que siguió el camino de Prelevic, llegó a Salónica muy joven desde Belgrado cuando la guerra de los Balcanes. Desde allí se marchó a la NBA también joven para hacer una carrera tremenda en la mejor liga del mundo. Pero fue parte del último PAOK grande. Nikos Stavropoulos, un base al que se apodaba Magic por su visión de juego; el greco americano John Korfas, un exterior que cargaba el tiro de manera muy peculiar, con una mano; Ken Barlow, un interior potente que estuvo en gigantes como Maccabi o Milan, o Walter Berry, un tremendo jugador que también estuvo en la ACB con el proyecto breve del Atlético de Madrid, fueron algunos de sus grandes jugadores. También estuvo allí el gigante Pangiotis Fassoulas, clave en los éxitos del PAOK y Grecia, aunque su marcha al Olympiacos fue interpretada como una traición.
Nikos Zisis, Dimitris Diamantidis o Lazaros Papadopoulos fueron algunos de los grandes jugadores griegos de este siglo que se formaron en Salónica, ciudad que fue seleccionada por la NBA para realizar una serie de documentales con Belgrado, Colonia, Leverkusen, Estambul, Kaunas, París, Sevilla y Bolonia para explicar la cultura del baloncesto europeo y el salto de actuales estrellas de la Liga. Uno de sus símbolos es el PAOK, club que visita este miércoles el Martín Carpena. Su historia está muy ligada al baloncesto español. Ha jugado 44 partidos oficiales en competiciones europeas contra españoles, tres de ellos en finales continentales, contra el CAI Zaragoza, el Real Madrid y el Taugrés, la primera con victoria y las otras dos con derrota. Será el séptimo griego al que se mida el Unicaja tras Iraklis, el Aris, el Olympiacos, el Maroussi, el Panathinaikos y el Lavrio.
No hay comentarios