Suele suceder que los entrenadores se prodigan en elogios hacia el equipo contrario antes de un partido, una mezcla de respeto al rival y de mensaje de mentalización a los suyos. No fue una excepción Joan Peñarroya antes del partido entre el San Pablo Burgos y el Unicaja. El técnico catalán, que en octubre ganó la Basketball Champions League, es uno de los de más proyección del panorama nacional. Demostró conocer bien las cualidades cajistas aunque pasó por alto sus debilidades.

"Jugamos ante un equipo muy peligroso. Es cierto que  el Unicaja había encadenado cinco victorias y ahora han tenido un par de derrotas, pero ha tenido problemas en la posición de base, con las lesiones de Alberto Díaz y de Mekel. Pero mal haríamos si pensáramos que vienen en una mala dinámica. Incluso el último día contra el Betis pierden un partido pero sus porcentajes de acierto son muy grandes. Es un equipo muy peligroso por la gran calidad individual de sus jugadores", definía el técnico del equipo burgalés al cuadro malagueño.

"Destacaría la línea exterior", especificaba Peñarroya: "Tienen grandes generadores desde el dribbling, con gran capacidad de desequilibrio, como Jaime Fernández, que ya en el último partido mostró el jugador que es a pesar de la larga lesión que ha tenido". Hay que recordar que el madrileño explotó a las órdenes de Peñarroya en Andorra, de donde llegó a Málaga, así que le conoce bien.

"Después tienen a un Brizuela que está con estadísticas muy buenas. Tiradores muy buenos, excelsos, por encima del 50%, con Francis Alonso, que es la revelación del campeonato, Abromaitis, Waczynski, un Bouteille que conocemos de sobra de todo lo que hizo el año pasado, aunque tiene menos peso que en Bilbao pero lo está haciendo muy bien... Y Deon Thompson, al que ya conocéis aquí, es el que desequilibra un poco jugando situaciones en el poste bajo. Hay mucha calidad individual, con mucho acierto habitual".

Para el entrenador del Hereda San Pablo Burgos, la idea en 2021 es “seguir haciendo las cosas bien y dar pasos adelante” para “ilusionar a nuestra gente”. Precisamente sobre los seguidores burgaleses, el catalán recalcó que "el gran reto de 2021 es que estemos en el Coliseum todos juntos, el equipo y la afición”.

Con la ambición de comenzar a soñar desde este inicio del nuevo año, el cuadro castellano tiene el primer gran objetivo de la temporada al alcance de la mano. La clasificación para la Copa del Rey se sellará en la jornada de ACB de este fin de semana, tras la que podrá mantenerse la opción de que los burgaleses pudieran ser cabezas de serie para el torneo copero. “Es una posibilidad que no depende de nosotros. Estamos a una victoria y quedan dos jornadas”, recordó el técnico.