El Unicaja, inmerso en una crisis de identidad y de juego en este arranque de temporada, juega en Montenegro, donde se desplazó en vuelo chárter para sortear las limitaciones con la pandemia y jugar ante el Mornar Bar (18:00 horas, DAZN). Se han reducido el número de vuelos comerciales y las combinaciones para llegar a Podgorica no eran sencillas, más allá de las precauciones sanitarias que hay que tomar. Se prefirió un vuelo directo, con el club asumiendo un coste más elevado. En tierras balcánicas se juega la segunda jornada de la Eurocup, que empezó con un triunfo para el equipo en la primera jornada ante el Boulogne. Se ha repetido que la Eurocup es la competición principal esta temporada, aunque hay una nube de dudas sobre cómo será el desarrollo de la misma a partir de las limitaciones que los distintos países pueden imponer al movimiento si la pandemia aumenta su golpe. De momento, no hay restricciones en los países de los rivales a los que el Unicaja se enfrenta.

Se empezó con victoria la competición, pero lo cierto es que el Unicaja es un mar de dudas ahora mismo. La imagen lamentable durante tres cuartos contra Manresa, el hecho de que dos de los jugadores con mejor impacto en la pista sean Francis Alonso y Yannick Nzosa, teóricos 13 y 14 en la rotación, la inferioridad física que se ve ante equipos de nivel más bajo, la alarmante falta de intensidad y agresividad en demasiados tramos... El cuadro que se ha quedado tras cinco partidos es poco halagüeño. Es cierto que ha vuelto Carlos Suárez y que a no mucho tardar lo hará Jaime Fernández. Pero la sensación es que hay un problema estructural de plantilla, por más que los lesionados puedan aportar registros distintos de los que ahora se carecen.

El Mornar Bar, equipo al que ya se enfrentó el Unicaja hace un par de temporadas en la Eurocup, entró a última hora en la competición por la renuncia del Maccabi Rishon por la situación en Israel. Este viernes comienza su participación en la Liga Adriática, será su segundo partido oficial de la temporada. En la primera jornada de la Eurocup cayó en Alemania ante el Ulm (84-76), tras dominar por 14 puntos al descanso y encajar un 30-11 en el tercer cuarto. Tiene nombre familiares el plantel, de ACB y/o Euroliga, como Pullen, Gabriel o Bjelica. También clásicos de los equipos balcánicos como Sehovic, Vranjes y Lazic más otros americanos con poderío, como Whitehead, que metió 25 puntos en Alemania, Needham o Taylor Smith.

“Es un equipo con muchos jugadores conocidos, de gran talento, como Vienen de jugar una gran primera parte en Alemania. Después el Ulm recupera pero la verdad es que es un equipo con talento y mucha calidad individual, con jugadores muy peligrosos. En una cancha muy complicada por el viaje también. Esperamos que pueda estar el equipo a un buen nivel y pueda dar una buena respuesta”, remataba Casimiro el análisis sobre un rival que llega, como lo haría cualquier otro, queriendo pescar en las revueltas aguas malagueñas.