Los preámbulos al comienzo del Top 16 no son muy halagüeños para el Unicaja. Dos problemas de dos jugadores capitales en los planes de Luis Casimiro amenazan el equilibrio que busca, a veces encuentro, el cuadro cajista, que se desplazó rumbo a Bursa (se estrena a las 18:00 horas, vía Dazn) en un chárter amplio en el que la expedición puede viajar con bastante mayor comodidad que si se desplazara en regular.

Malas noticias. Josh Adams pasó unas últimas horas complicadas. Tiene una gastroenteritis severa y para acelerar su recuperación, antes de partir a Tuquía, se le puso suero en el hospital. El estado del jugador, aunque la intención suya era viajar a toda costa y el club aceleró todo lo posible, impidió que se desplazara, no era aconsejable un vuelo de más de cuatro horas en su estado.

No se había entrenado en Los Guindos antes de partir el americano como tampoco lo hizo Carlos Suárez. Preocupa el capitán, que se retiró ya el pasado sábado ante el Obradoiro con gestos de dolor. Tiene molestias serias en el gemelo de la pierna derecha y su participación se ve como muy poco probable, no hay mucho optimismo en el cuerpo médico. Aunque, de todas formas, entró en la expedición. 

Ya tuvo algún problema en la zona Suárez en el pasado. Y los problemas musculares tienen ese punto traicionero. Su importancia en el juego del equipo, huelga decirlo, es capital. Tiene uno de los mejores diferenciales de la plantilla (+4.4) cuando él está en pista tras Alberto Díaz (+4.8) y Darío Brizuela (+5.4). 

El regreso de Melvin Ejim, del que Casimiro dijo el pasado sábado que espera emplear más tiempo como cuatro que como tres, amortigua un tanto la probable ausencia del de Aranjuez. Aunque sus características son irreemplazables.