Resultado y crónica del Unicaja-REtabet Bilbao

Qué oportunidad (78-65)

  • El Unicaja acaba la temporada con una victoria sobre el Bilbao Básket en un encuentro intrascendente

  • La sensación es que el equipo estaba para semifinales o más lejos

Melvin Ejim realiza un mate.

Melvin Ejim realiza un mate. / ACB Photo

La sensación de oportunidad perdida flotaba sobre el parqué de La Fonteta en el partido que cerraba la temporada del Unicaja. En cuerpo estaba el equipo, que intentó ser profesional para cerrar una temporada con un triunfo sobre el Bilbao Basket (78-65), pero la mente seguía estando en ese partido ante el Baskonia que se escurrió en un minuto y medio mal jugado y una prórroga que se resolvió por un punto. Ese punto separó las vacaciones de las semifinales. Y lo peor es que el regusto que queda de que el equipo estaba para más, fresco de piernas y mentalmente motivado, como demostró en el segundo tiempo ante el Baskonia tras un primero en el que fue avasallado.

El partido fue como un amistoso de postemporada. Digno, con los dos equipos empleándose para cerrar la temporada con una victoria, pero sin la tensión que ha presidido esta fase final, en la que se abrían ventanas de oportunidad inesperadas con la probable eliminación del Madrid, el gran coco, en el otro grupo, con el que hay que cruzarse. Casimiro metió a Elegar por Simonovic y Pablo Sánchez entró por un renqueante Suárez en el plan previo. La plantilla profunda que se había quedado tras la reconstrucción de febrero por las lesiones era otro detalle que permitía pensar en llegar lejos. El Bilbao, por ejemplo, sólo podía alinear a nueve jugadores. Y así ocurría con otros clubes presentes en Valencia.

El partido discurrió a tirones, como es de esperar en una coyuntura así. Era difícil una concentración óptima. El precio de estar mentalmente a tope durante dos semanas en la burbuja sanitaria creada por la ACB para proteger el desarrollo de la competición era cierta desconexión si el equipo se quedaba sin opciones. Es humano. Darío Brizuela, que no ha estado bien en esta fase final, llevó las riendas en la primera parte, con tres triples, creando juego y un eslalon vertiginoso hacia el aro. Sus puntos permitieron al descanso liderar (42-39).

Josh Adams ofrecía esos chispazos genialoides que ha exhibido durante toda la temporada, con alguna racha tremenda, pero sin la consistencia que se demandaba. Sus cualidades llevaron a recomponer la plantilla. Tiene las herramientas físicas y técnicas para ser un exterior de referencia en Europa pero debería madurar mentalmente en la comprensión del juego, que no parece sencillo. Una racha suya parecía distanciar al Unicaja mediado el tercer cuarto (52-43).

El Bilbao no tenía demasiadas marchas más y Ben Lammers salía del partido con cuatro faltas y otro triple de Adams ya subía a la psicológica renta de los 10 puntos (57-47). Casimiro hacía pruebas también, alineaba juntos a Rubén Guerrero y Volodymir Gerun. Parece una mezcla difícil de encajar porque el rango de tiro de los dos es muy limitado y en el baloncesto moderno es necesario enlos interiores. Ya se vio en pretemporada y era un contexto para repetir ese experimento. No ha estado el marbellí al gran nivel que mostró en las semanas previas al parón, cuando se ganó la llamada con la selección y tuvo un impacto real en los partidos.

Con 12 puntos arriba, en el tramo final del tercer cuarto, Casimiro también le daba la alternativa a Pablo Sánchez en esta fase final. El jiennense es considerado por el club proyecto preferente, hay que acertar con la situación competitiva que tenga, como la de otros jóvenes valores que germinan en Los Guindos, la próxima temporada. Rousselle le hizo sufrir en alguna defensa, pero va mostrando más desparpajo que en sus primeras actuaciones con el primer equipo. Un par de asistencias, buenos conceptos defensivos y para ir al rebote... Necesita pista para crecer.

El partido entró en una fase de dominio cajista cada vez más amplio. Las fuerzas del Bilbao estaban bajo mínimos y se consumó un triunfo que debería haber sido el de preparación para semifinales del domingo. Pero el castigo por no jugar bien el final ante el Baskonia fue merecido, una suerte de purgatorio para un equipo que estaba para más. Tiempo de analizar ahora y de tomar decisiones importantes.

ESTADÍSTICAS

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios