La marcha de Rubén Domínguez sentó como una puñalada en el seno del Unicaja. Con 15 años, el club le había ofrecido al jugador gaditano una beca completa hasta los 16 años y un contrato a esa edad, algo inédito en Los Guindos en una apuesta sin precedentes, pero decidió marcharse al Torrelodones madrileño para continuar su carrera tras tres años como infantil (fue reclutado siendo aún jugador de minibásket cuando se espera normalmente hasta infantiles, como poco) y uno como cadete. Iba a realizar la pretemporada siguiente con el primer equipo. Llegó a haber un apretón de manos con el padre del jugador, pero finalmente comunicó su marcha siguiendo los consejos de Pedro Marhuenda, representante entonces, que propició la marcha a Madrid.

Tras un año en el club madrileño especializado en reclutar jugadores y hacer caja, fichó por el Movistar Estudiantes después de que fuera elegido MVP del Europeo sub 16 de 2019, en el que España fue campeona. Este domingo jugó sus primeros minutos en la ACB en el Movistar Estudiantes-Barcelona con sólo 17 años. Visiblemente más musculado y ya casi en los dos metros (1.97 metros), Domínguez tuvo su bautizo en la élite, con ocho minutos en un partido que el Barcelona dominó completamente. Lanzó tres veces a canasta en el último minuto, cuando sus compañeros le buscaron para que se estrenara, pero no encontró red.

Desde la Federación se veía desde sus primeros años de formación a Domínguez como el jugador con más proyección de su generación (2003), la misma por ejemplo que el ahora cajista Yannick Nzosa. Pablo Tamba y Pablo León, ahora en el junior cajista, fueron campeones de Europa con él. Y en el Movistar se le ve como un jugador claro de primer equipo a corto plazo. Su entrenador, Javi Zamora, le conoce bien porque ya le dirigió en su etapa con España sub 16 (en 2018 fue subcampeón de Europa con otros cajistas como Javi Rodríguez, Pablo Sánchez y Jeffry Godspower). "Los jóvenes hacen un trabajo sensacional, somos un club de cantera y Rubén se ha ganado los minutos entrenando. Estoy muy contento por él, pero me gustaría que hubiera sido en circunstancias diferentes", decía el técnico, cuyo equipo ha tenido una semana bastante complicada porque ha habido algún caso de Covid-19 que paralizó los entrenamientos y que obligó a tirar de jóvenes en el duelo.

De no haber cosas extrañas en su progresión, es previsible que esa espina clavada con Domínguez periódicamente duela por las cotas que vaya alcanzando en su carrera. De momento, ya llegó a debutar en la ACB. Aunque es bastante probable que con el Unicaja lo hubiera hecho antes.