La Liga LEB Oro va teniendo cada vez más focos de interés en clave Unicaja. Se produjo esta semana el debut de Golden Dike con el Hestia Menorca. El malagueño, de 22 años, jugó sus primeros minutos como profesional tras su experiencia de cinco temporadas en Loyola Maryland en la NCAA. Participó en un triunfo clave para su equipo (84-68) ante el Alega Cantabria para ir amarrando la salvación y también para mantener aún abiertas las opciones de jugar el play off (está a dos victorias, con 10-16 ahora). Dike jugó cinco minutos, tiempo en el que falló los dos tiros que intentó, pero capturó tres rebotes y repartió una asistencias. El interior criado en EBA y Unicaja antes de ir al Real Madrid en cadetes debe ir creciendo en protagonismo.

El que no deja de tenerlo es Mario Saint-Supéry, que realizó otro partido muy serio en la victoria del Grupo Ureta Tizona Burgos sobre el HLA Alicante (90-75), uno de los equipos más en forma de la competición. El salvaje ritmo del equipo burgalés acabó demoliendo después de que se llegara con empate al descanso. De esta forma, el cuadro de Diego Ocampo se coloca con 19-7, lindando con el puesto de ascenso directo al que acceso el primer lugar. A ocho jornadas del final hay ocho equipos en una franja de tres victorias, se presenta un tramo final apasionante. Saint-Supéry volvió a realizar un partido de mucho nivel en un contexto exigente. Salió en la primera mitad para cambiar el ritmo del partido al meter ocho puntos sin fallo y dar tres asistencias. Acabaría con 13 puntos (2/3 en tiros de dos, 2/3 en triples y 3/4 en libres), cuatro rebotes, tres asistencias y un notable trabajo defensivo para acabar con 18 de valoración, el segundo que más de su equipo. Aún con 17 años, son números infrecuentes en la segunda categoría del baloncesto español, con más de 10 puntos por encuentro en poco más de 17 minutos desde que aterrizó en Burgos y con un impacto muy positivo, jugando muchos minutos como base.

Quien va mermando su participación y rendimiento es Yannick Nzosa. El pívot congoleño está también en la deriva del Movistar Estudiantes, que ha caído desde el liderato hasta el quinto puesto aunque aún está con opciones. Participó sólo cinco minutos en la derrota del cuadro estudiantil (92-71), con un rebote y una pérdida. Tras un momento de la temporada entre diciembre y enero en el que adquirió regularidad y productividad, ha bajado ese rendimiento.