Aunque ha estado los dos últimos años y medio en Las Palmas de Gran Canaria, Sasu Salin (Helsinki, 1991) aún no se desenvuelve con soltura en castellano. No fue un hándicap ayer para que el finlandés mostrase su ambición en su puesta de largo como cajista, rodeado de decenas de niños y niñas en el Campus Unicaja. Disparó muy alto el escolta, al que llega ahora una oportunidad que llevaba anhelando un tiempo.

A pesar de que su ambición vuela besando las nubes, Salin sí tiene claro los porqués de su alistamiento al grupo de Plaza, lo cual puede ser clave para su adaptación. "Vengo a aportar defensa, amenaza de tres puntos, energía y aparecer en determinados momentos para levantar el ánimo del equipo cuando no vaya bien", explicó en primera instancia.

La llegada a Málaga supone un paso más en la carrera del jugador, que no disputa la máxima competición continental desde sus inicios en Ljubljana. "Deseaba volver a jugar a la Euroliga, lo cual llega después de unos años, ahora que me siento mejor jugador. Espero afrontar ese reto con la mejor de mis actitudes y que sea un paso más en mi carrera", reconoció.

En un momento en el que su juego solo mira hacia arriba, algo que en el Unicaja se ha valorado mucho y por lo que se ha impuesto a otros futuribles, el finlandés se congratula por tener a Joan Plaza como entrenador. "Estoy en una edad de mejorar muchas cosas y de trabajar todos los días para ello. He tenido muchos entrenadores, pero he escuchado muy buenas palabras de Joan. Es un entrenador que hace mejores a sus jugadores y quiero ponerme ya a trabajar con él", dijo en halagadoras palabras para el catalán.

Ese afán por crecer de Salin puede explicarse por sus experiencias en el baloncesto. Tanto en Eslovenia como aquí en España ha estado en equipos que han cosechado entorchados y ahora el finés no quiere bajar el listón. "Tengo la ilusión de hacerlo mejor que la temporada pasada. Quiero empezar tan pronto como pueda", admitió.

Tras su puesta de largo, Salin se incorpora a los entrenamientos con Finlandia para preparar el Eurobásket, donde acudirá casi con total seguridad. Cuando acabe su participación, vendrá a Málaga con el deseo de hacer al Unicaja más grande.