Unicaja

Sergi Vidal, ex jugador del Unicaja, se retira

  • Jugó 85 partidos con la camiseta verde entre 2012 y 2014 y cuelga las botas a los 38 años

Sergi Vidal lanza a canasta en el Unicaja-Barcelona.

Sergi Vidal lanza a canasta en el Unicaja-Barcelona. / Málaga Hoy

Sergi Vidal deja a sus 38 años la práctica activa del baloncesto. Después de tener contratos temporales con Fuenlabrada y Manresa en este primer tramo de temporada, el baloncestista catalán pone fin a una dilatada carrera, con 20 años de profesional y numerosos títulos. Estuvo en el Unicaja desde 2012 a 2014, el año de Repesa y el del aterrizaje de Joan Plaza. 

Jugó 85 partidos con la camiseta del Unicaja. Vidal venía a Málaga de una gran temporada en San Sebastián, donde aterrizó tras 10 años en Vitoria, allí había ofrecido su mejor baloncesto. Una hernia le hizo pasar por el quirófano en el verano de su llegada y empezó con el pie torcido, aunque acabó jugando más con Repesa. Después, con Plaza, no llegó a tener el peso y la importancia que se pensaba que tendría en el proyecto cajista. En la segunda temporada se repartió minutos y convocatorias con Txemi Urtasun y su protagonismo menguó.

Una vez salió de Málaga, regresó a Badalona, su casa, donde dejó varias buenas temporadas antes de jugar en Lugo, Fuenlabrada y Manresa para cerrar su trayectoria, con un protagonismo inesperado en los primeros partidos de las ventanas, uno recordado en Burgos con seis triples ante Eslovenia, que pusieron las bases del título mundial en China de España.

Vidal escribió una carta explicando su decisión:

"Después de un tiempo meditándolo, ha llegado el momento. He decidido colgar las botas y dejar la práctica del deporte profesional. Han sido 20 temporadas llenas de felicidad, sacrificio, esfuerzo y dedicación plena a lo que más me ha gustado hacer en la vida, jugar al BALONCESTO.

Lo dejo sintiéndome muy querido, y con la satisfacción de haber dado siempre mi 100%, haber defendido con orgullo cada una de las camisetas que he vestido y haber antepuesto las necesidades del equipo a las mías, intentando siempre ser un buen compañero, profesional y estar ahí para lo que hiciera falta.

No puedo en estos momentos, dejar de echar la vista atrás y sonreír. Soy un privilegiado, por lo vivido, aprendido y disfrutado. Claro que ha habido momentos duros, y muchos, pero doy gracias a ellos por haberme ayudado a crecer y ser mejor, utilizándolos siempre como motivación y no dejando que me superaran.

Así pues empieza para mi una nueva vida llena de retos y proyectos personales, que afronto con las mismas ganas y pasión que lo hizo ese chico de Badalona con destino a Vitoria, pasando por Madrid, San Sebastián, Málaga, nuevamente Badalona, Lugo, Fuenlabrada y finalmente Manresa.

Quisiera aprovechar esta carta para dar las gracias a todas y cada una de las personas que he conocido en este viaje, a las que no os conozco pero aún así me habéis mostrado tantas veces vuestro carió. Y por supuesto, por si no lo he hecho suficientes veces durante estos años, a mi Familia y Amigos por haberme entendido, apoyado y ayudado siempre en este camino, el de perseguir mi sueño.

¡No es una despedida BALONCESTO, es un hasta pronto!"

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios