Apareció Luis Casimiro por la sala de prensa del Martín Carpena con el rostro exultante, como el de todos sus jugadores, tras el chute de moral del Unicaja con su victoria ante el Real Madrid. Lo celebra el técnico, especialmente por el cómo tras un encuentro de locura, decepción y vuelta al éxtasis.

“A nivel de confianza de jugador, de mentalidad, por cómo ha trabajado el equipo, cómo estamos siendo una piña, ganar así como se ha ganado ante el Real Madrid, como estaba el Carpena… Claro que te da confianza. Te hace sentirte mucho mejor y eso, para el trayecto que nos viene de competición donde nos jugamos mucho, con la Copa del Rey y eliminatorias de Eurocup sin olvidarnos de que viene Manresa y está a una victoria viene muy bien...Remamos mucho, trabajamos duro y conseguir esta victoria refrenda todo y da confianza al jugador”, explicaba el preparador cajista sobre el sentir del grupo.

Analiza también las diferentes fases del partido. “Empezamos jugando bien, en nuestra línea. Teníamos delante al Real Madrid y con mucho acierto pudo coger una diferencia abultada. El único pero al equipo era, aparte de algunos tiros, rebotes que les permitieron correr al contraataque”, comenta Casimiro sobre el partido, que se marchó al descanso 41-57. La segunda parte y el final, otra historia: “Tomamos mucha más mentalidad. Creo que fue determinante que Dragan empezase a defender a Campazzo para evitar que dominase el tiempo del partido. Paso a paso y posesión a posesión nos metemos. En el primer esfuerzo no llegamos y en el segundo competimos hasta el últmo rebote. La lástima fue darles la prórroga, donde hay que destacar la mentalidad del equipo. Después de un partido casi ganado vernos con 5 minutos por delante, 4 puntos arriba el Madrid… Tuvimos la mentalidad, el carácter y la concentración para volver y llegar al último tiro donde la fortuna nos devolvió lo que tuvimos en la mano casi cinco minutos antes”.

Señala en ese análisis la labor de Milosavljevic, menos lucida habitualmente en el aspecto ofensivo, pero siempre eficiente en defensa. Vuelve a señalarlo como clave para la remontada: “Dragan siempre tiene una acitud muy buena. Estaba un poco fallón y conforme vio que era la llave de la recuperación del equipo empezó a meter tiros. Jugó bien en ataque, la mayoría de veces acertado aunque con mucho riesgo y él se sintió con confianza al saber que el equipo iba detrás de él cuando empezó a defender. Eso le ayudó mucho a su autoestima y jugó con mucha confianza”.

El equipo capturó 14 rebotes más que el Real Madrid. Otro de los factores del triunfo: “Estuvimos todos muy bien en el aspecto reboteador, sobre todo el segundo tiempo. En esfuerzo, intensidad, energía… Gio estuvo muy bien y por eso jugó 28 minutos. Lo que debemos intentar es ver al otro equipo siempre con la camiseta del Real Madrid para salir siempre como jugamos esta vez”.

Confesaba después del partido Dani Díez que el segundo de sus últimos tiros libres lo tiró a fallar. Asiente Casimiro, que tira de anecdotario para excusar: “Tenía una fase de ascenso jugando en Gijón con Alicante y para seguir vivos y subir a ACB en la temporada 94/95 teníamos la misma opción. Y pasó lo mismo, el jugador falló el primero y el segundo fue un tablerazo que acabó dentro. La idea era esta y si Dani lo reconoce le honra. Estoy muy contento por él, por el rebotazo que ha cogido para ganar y porque Jaime haya metido la última, porque así no se quedará con esa situación presente. Estas cosas pasan. Nunca voy a reprender un error de habilidad, sí los de actitud, pero ahí nada. Hay que felicitarle por su rebote de partido”.

Sobre el público, solo halagos. ¿Le gustaría que siempre fuese así? Responde: “Daría al equipo una energía tremenda porque el ambiente que se vive aquí es difícil verlo en otra cancha. Estoy encantado con el ambiente que se respira, la atmósfera que se crea, cuando hay un lleno… La diferencia es cuando el himno inicial del principio se canta, cuando no, no hay tanto ambiente. Pero tenemos que hacer nuestro trabajo como hoy para que la gente esté feliz con el equipo y venga, porque con ellos nos multiplicamos como equipo. Hacemos cosas que fuera del Carpena nos cuesta más hacer”.