Unicaja - Dinamo Sassari: Un trámite feliz (20:30)
El Unicaja acaba la primera fase de la BCL ante un Dinamo Sassari que se juega seguir vivo en Europa con el reto de recuperar sensaciones tras la derrota en Barcelona
La visión de Piero Bucchi
La primera derrota desde octubre no debe cambiar el estado de ánimo ni la confianza del Unicaja. El equipo malagueño ha mostrado una tremenda fiabilidad ante rivales de nivel inferior o similar. Ha habido un techo de cristal con equipos de Euroliga, roto en Valencia. Pero debe prevalecer lo mucho bueno que está dejando el equipo dirigido por Ibon Navarro, que este martes cierra una primera fase ejemplar de la BCL ante el Dinamo Sassari (20:30). Es el único equipo invicto de la competición, cerró el pase directo al Round of 16 con dos jornadas de antelación y se emplaza hasta finales de enero, ahorrándose dos o tres partidos de máxima exigencia antes de un momento clave de la temporada. En febrero llega la Copa, donde no falta mucho para asegurar la presencia, y en Europa comienzan los puntos de no retorno.
En el Palau se experimentó en cierta forma lo que los demás equipos estaban sufriendo en sus carnes cuando se medían al Unicaja, pero siempre se pueden extraer conclusiones positivas. Desde la gestión de las decisiones arbitrales adversas, como el mea culpa que asumió Ibon al desquiciarse, como le sucedió al equipo, hasta comprender que siempre se puede mejorar. El Unicaja había anotado mucho en las últimas semanas una vez subió el porcentaje de triples, pero en el ataque estático quedan bastantes nichos de mejora.
El equipo malagueño intenta crear de nuevo una cultura ganadora después de varias temporadas frisando o por debajo del 50% de triunfos, como la pasada. Y ello pasa por vencer partidos, si se puede jugando bien, aunque sea en encuentros en los que no haya un premio mayor que la honra, como sucede este martes con el Dinamo Sassari en el Carpena. Los sardos vienen a Málaga con su última bala para no caer eliminados. Necesitan ganar y que no lo haga el PAOK en Dijon (los franceses son segundos matemáticamente) para pasar como terceros al play in. Puede gustar más o menos la competición o la calidad de los equipos, pero el sistema propicia que los partidos inútiles en esta competición sean muy escasos. En un grupo normal, Unicaja y Dijon serían ya primero y segundo. Pero aquí PAOK y Sassari se juegan seguir vivos en Europa.
Podría ser un buen partido para dar descanso y rotar y alinear a los jóvenes, aunque vienen con tralla de L’Hospitalet y este miércoles hay partido de EBA. Este martes se decidirá, porque también hay que ir recuperando a jugadores y meterlos en dinámica, caso de Djedovic. Mena, que viajó a Salónica, acabó tocado en la rodilla. Saint-Supéry, que se entrena con los grandes habitualmente, dio otra exhibición. Habrá una buena entrada porque es la fiesta con los todos los niños de la EBG asistiendo al Palacio. La BCL se despide hasta 2023, entonces con mucho más en juego. Pero el Unicaja ha conseguido que apetezca verle en cualquier circunstancia y ante cualquier rival.
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