Unicaja Baloncesto

Salud, rendimiento y nutrición, de la mano

  • Mario Bárbara, Diego Vázquez y Francisco Jaime explican las pautas generales que se siguen en temas físicos, de prevención de lesiones y de nutrición al comienzo de temporada y durante ella

Rubén Guerrero, con Diego Vázquez.

Rubén Guerrero, con Diego Vázquez. / Unicaja B. Fotopress

De la calidad de los profesionales que rodean a la primera plantilla del Unicaja da idea el hecho de que hay varios en el Campeonato del Mundo de China con la selección española. El club quiso mostrar en un reportaje cómo se trabaja en estos primeros compases de la temporada y cómo se planifica físicamente los meses duros de competición. 

Además de ser el fisioterapeuta del club, Mario Bárbara es el coordinador del Área de Salud y Rendimiento del club, que se puso en marcha el año anterior y con la que hay bastante satisfacción. Se detectaron problemas de lesiones, por ejemplo, en ligamentos cruzados de chicas y se diseñaron protocolos para minimizar riesgos. Se intenta trabajar, hasta donde es posible, en la prevención. 

Bárbara, más de dos décadas en la entidad, explica que "ahora en pretemporada realizamos, por un lado, reconocimientos médicos de salud, intentando saber todo sobre nuestros jugadores. Tanto en el Hospital Quirón, en el departamento de cardiología y laboratorios y cuestiones de rendimiento en el IAD de Carranque. Además, pruebas físicas y funcionales en el Carpena con todo el área de salud", dice Bárbara.

Diego Vázquez, preparador físico, señala que "realizamos una serie de test, sobre todo de movilidad y de fuerza, para saber el movimiento de cada cuerpo y de articulaciones y musculatura que pueda ser más débil y tener a la lesión: tobillo, rodilla, isquiotibiales, cuádriceps... En pretemporada la idea es hacer seis sesiones seguidas para acumular y hacer carga fuerte y dar descanso un día para que el jugador recupere el ritmo para hacer cuatro sesiones seguidas y completar así la semana".

La nutrición es un aspecto que ha ganado jerarquía en las estructuras de los clubes. El alimento es esencial y se personaliza lo que debe comer cada jugador, según sus necesidades. Lo explica Francisco Jaime, nutricionista de la entidad. "Hay dos tipos de pruebas, una con valores de hidratación, vemos los niveles de agua intra y extra celular, los valores de agua en todo el cuerpo, los valores de masa magra y plicometría, el tipo de pliegue adiposo que tiene cada jugador, cantidad y porcentaje. Valoramos el peso ideal de competición. Semanalmente vamos viendo cuál es el peso ideal, si mejora o empeora y damos pautas en consonancia", razona.

Son algunas líneas básicas del profundo trabajo que se realiza en el Carpena y Los Guindos, que ya están en pleno funcionamiento. Todos los jugadores y jugadoras de cantera pasan test físicos, de nutrición y psicológicos y reciben pautas de comportamiento también, por ejemplo, en las redes sociales. El otro baloncesto, en suma. 

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