Rival de quilates para comenzar la segunda vuelta de la Liga Endesa. El Valencia llega a Málaga para poner a prueba a un Unicaja que quiere mantenerse en la pelea por estar entre los cuatro primeros de la competición. Tras cerrar la primera mitad de la temporada con una trabajada victoria en el Nou Congost ante el Manresa, vienen ahora partidos importantes antes de la gran cita copera, para la que restan tres semanas. Era importante empezar el 'Round of 16' de la BCL con buen pie y, tras apretar los dientes, se doblegó al AEK Atenas cosechando un average positivo de 22 tantos. Ahora toca hacer lo propio en la ACB, ante tu público y contra un equipo de nivel. 

El Valencia que se presenta este domingo poco tiene que ver en sensaciones con el que superaron los malagueños allá por el mes de noviembre (67-83). El equipo taronja se ha rehecho del irregular arranque de competición y ha sumado seis victorias seguidas, racha que se pone a prueba en la pista malagueña. Dos victorias en la ACB, que le valieron para entrar en la Copa del Rey en la última jornada, y cuatro en la competitiva Euroliga para seguir vivos en la carrera por estar en los cuartos de final. Una buena dinámica que se ve empañada por la baja de Bojan Dubljevic, que se perderá algunos partidos por un esguince de tobillo y se une a Sam Van Rossom, Martin Hermannsson, Jasiel Rivero y Millán Jiménez en la enfermería el equipo. Aun con esas ausencias, la profundidad de la plantilla del equipo valenciano les ha permitido engancharse a las competiciones. 

Sin ir más lejos, en la última victoria de los hombres de Mumbrú en la pista del Alba Berlín no tuvo que intervenir el recién aterrizado Shannon Evans. El crack procedente del Betis fue uno de los bombazos de este mercado invernal en la Liga Endesa, aunque de momento solo ha disputado un partido con la camiseta del Valencia, ante el Zaragoza. Lógicamente, su importancia irá creciendo dentro del equipo a medida que se adapte a su nuevo entorno, aunque queda por ver como encaja en un sistema en el que amasará mucha menos bola en sus manos de lo que podía hacer en Sevilla, donde era la punta de lanza del equipo. Será la segunda vez que se enfrente al Unicaja en este curso en competición oficial, dado que visitó el Carpena con el Betis en octubre y se quedó en siete puntos, lastrado también por unas molestias producidas a mitad del encuentro.

En el lado de Ibon Navarro están todos los jugadores disponibles y con hambre de echarle el guante a un equipo Euroliga por segunda vez este curso, ya que se cayó en los otros tres duelos. Ese es el punto extra que falta en el club cajista, que tras unas temporadas grises vuelve a llamar a la puerta de la elite del baloncesto nacional. Y si no abren, habrá que echarla abajo.