"Ha convencido con su buen hacer, implicación y experiencia". Son las razones que da el Unicaja para la continuidad de Gal Mekel, base israelí de 1.92 metros y 32 años, para las dos próximas temporadas. Un jugador de la confianza de Luis Casimiro, que ya le había tenido a sus órdenes en el Gran Canaria y que dio el visto bueno a su incorporación cuando había plaga de bajas en febrero, y que ha gustado lo suficiente tanto en los entrenamientos como en los partidos para seguir llevando la batuta. 

El acuerdo con Mekel estaba cerrado desde semanas atrás y se oficializó este 1 de julio, justo cuando empiezan a correr los nuevos contratos. Para la coyuntura y el mercado, en el Unicaja se considera que la relación calidad-precio de la operación es óptima para los intereses. Sorprenden quizá esos dos años firmados, aunque habrá una cláusula de corte.  

En los seis partidos que jugó (uno de temporada regular y cinco de la fase final) promedió 8.2 puntos (77% en libres, 40% en tiros de dos y 36% en triples), 5.2 asistencias y 2.8 rebotes para 8.3 de valoración, con 2.8 pérdidas por partido. Se le ha visto como un jugador de calidad, capaz de hacer jugar a sus compañeros, de encontrar al hombre liberado y de alimentar mejor a los pivots. No ha coincidido con Jaime Fernández, pero sí ha mezclado bien con Alberto Díaz y Darío Brizuela.

Obviamente, la continuidad de Gal Mekel cuenta con el visto bueno de Luis Casimiro. Es un jugador que encaja con su filosofía y con el que ha conectado bien. También ha hecho buenas migas dentro y fuera de la pista con el otro director de juego, Alberto Díaz. Será interesante comprobar cómo pueden quedar las mezclas entre los cuatro exteriores de referencia, más la adición de Francis Alonso, cuando puedan coincidir. Parecen bastante intercambiables.

En el seno del Unicaja se ve a Mekel como un base director puro del que el equipo carecía quizá desde que Stefan Markovic abandonara el club. En el baloncesto moderno se tiende a que el director de juego sea también desequilibrante en la anotación. También habrá hueco para crecer para el trío español de Alberto Díaz, Jaime Fernández y Darío Brizuela. Por las bajas prolongadas de Jaime y Milosavljevic se ha planteado si había la necesidad de fichar otra pieza más en el exterior, pero de momento no se plantea.

Mekel cuenta con una amplia trayectoria en el baloncesto europeo, incluida la Liga Endesa, donde en la temporada 2017/18 militó en las filas del Herbalife Gran Canaria. Ha jugado en seis países distintos a lo largo de su carrera. Formado en las categorías inferiores del histórico Maccabi Tel Aviv, pasó por la Universidad de Wichita State durante 2 temporadas antes de debutar como profesional en la temporada 2008-09 en las filas del Hapoel Gilboa Galil Elyon. Tras un breve paso por Maccabi Tel Aviv, regresó al Hapoel donde militó hasta dar su primer salto lejos de su país.

En la temporada 2011-12 ficha por Benetton de Treviso e inicia una carrera que le lleva a conocer el baloncesto en distintos países, incluso teniendo la oportunidad de jugar en la NBA a partir de del año 2013 en las filas de Dallas Mavericks y New Orleans Hornets. En la liga profesional norteamericana permanece durante temporada y media, fichando en enero de 2015 por Nizhny Novgorod de Rusia, donde llega para disputar el Top 16 de la Euroliga.

Tras su paso por el equipo ruso, continúa dos temporadas más compitiendo en la máxima continental, en la temporada 2015/16 con Estrella Roja de Belgrado y en la 2016/2017 con Maccabi Tel Aviv. Con Luis Casimiro en el conjunto canario consiguió la Supercopa Endesa y una histórica clasificación para la Euroliga en la 2017/18.

La temporada 18/19 la completó en las filas del Zenit de San Petersburgo, conjunto con el que disputó la 7DAYS Eurocup y en el que coincidió con Joan Plaza y el año pasado jugó en el Grissin Bon Reggio Emilia de la LEGA italiana hasta su incorporación en marzo al Unicaja.