"Ganando o perdiendo, amo a estos tíos". Era el mensaje, tras la derrota ante el Baskonia, de Gal Mekel en las redes sociales, acompañado de una foto con los otros 13 jugadores que han formado la expedición del Unicaja en Valencia en el autobús y que este jueves hará su último acto de servicio en el partido ante el Bilbao Basket, ya intrascendente a efectos competitivos porque el cuadro malagueño está eliminado. Ha conectado bien Mekel con sus compañeros, y viceversa.

No será el último partido de Gal Mekel con la camiseta del Unicaja. El agente del jugador israelí, Misko Raznatovic, y el club ya han cerrado un acuerdo para la continuidad del base por una temporada con opción a otra. Se oficializará una vez acabe la temporada. Pese al duro trance de estar solo en un lugar en el que no había vivido y sin familia (tiene un bebé de meses) durante el confinamiento por la pandemia, a Mekel le ha gustado mucho lo que ha visto dentro y fuera de la pista en su estancia en Málaga. Y al club lo que él ha exhibido dentro de ella. 

"Desde Markovic no teníamos un base como él", es una opinión extendida en Los Guindos sobre las cualidades del israelí. En esta fase final de la Liga ACB ha habido claros y oscuros en su actuación, se le han podido ver algunas carencias tras el flechazo inicial de Badalona, pero ha mostrado que es un jugador competitivo y ha hecho jugar, en varios tramos, un baloncesto excelente al equipo, encontrando al compañero mejor posicionado y creando juego con facilidad, aplicando lógica. Ha tenido algún momento de duda, quizá también de cansancio, perdiendo algún balón más de la cuenta. Pero es algo que ocurrirá en quien arriesga en la construcción del juego.

Mekel cumplió en marzo 32 años y en este tiempo de entrenamientos y partidos ha dado muestra de tener un buen nivel físico. Repetidamente ha mostrado su gusto por el baloncesto español (ha tenido como entrenador a Joan Plaza y Luis Casimiro en las últimas temporadas) y se encuentra cómodo con el juego que se practica en la ACB. En estos cinco partidos que ha jugado ha promediado 8.8 puntos, 5.6 rebotes y 3.2 rebotes para 9.8 de valoración en 22 minutos en cancha.

Con la renovación pactada de Mekel habría 10 jugadores con contrato para la próxima temporada. Además de él, Alberto Díaz, Jaime Fernández, Darío Brizuela, Dragan Milosavljevic, Axel Bouteille, Carlos Suárez, Deon Thompson, Volodymir Gerun y Rubén Guerrero. Además de Francis Alonso, con el que hay que certificar si se quedará en el plantel y en qué rol. Habría hueco para dos piezas más si no hay salidas. La coyuntura de mercado hace a los clubes optar por ser conservadores y no pagar indemnizaciones para salir y a los jugadores agarrarse a lo firmado por norma general. Es complicado pensar en la salida de Thompson o Gerun, jugadores de los que se podría prescindir en planteamientos más ambiciosos.

En el caso de Waczynski sí hay alguna opción más de que siga. Hay dos condicionantes, que son las lesiones de Jaime Fernández y Dragan Milosavljevic, que tendrán largas ausencias. Al madrileño se le espera en noviembre como pronto y con el serbio hay que testar la recuperación del cruzado que le tendrá un año fuera. La pandemia ralentizó el proceso y habrá que evaluarlo.

Una vez la temporada toca hoy a su fin, se acelerará la planificación para la próxima. Y la decisión más importante deportivamente será decidir si Luis Casimiro sigue al frente del equipo o no. "A partir del día 30 de junio determinaremos las personas que seguirán o los cambios que se pueden hacer. Gran parte del equipo tiene contrato. Este no es un año para hablar de muchos movimientos. Es quizá el año que menos movimientos podemos hacer, gracias a Dios. Tenemos un núcleo importante de jugadores con contrato en vigor y que esperamos que sigan muchos de ellos", decía Eduardo García días atrás.