El Unicaja cerró la temporada regular de la Liga Endesa como el club que más espectadores lleva a su pista de toda la competición. Tras un verano en el que los abonos volaron después de una gran temporada previa y se acotó en algo más de 9.000 el límite para dejar un remanente de entradas en cada partido, la respuesta del público ha sido sensacional, acompasada con la marcha del equipo. Y es la campaña en la historia que mejores registros de afluencia se han registrado al Palacio. En la época dorada del pico de 2005 a 2007 la capacidad del Carpena era de poco más de 9.500 personas. Las dos ampliaciones posteriores permitieron llegar a los 10.681 que tiene actualmente para los partidos de baloncesto. De esta manera, se superan la media de los 9.723 de la temporada 2005-06, los 9.704 de la 2004-05 y los 9.455 de la 2006-07, ese trienio mágico con Sergio Scariolo a los mandos.

En términos absolutos, 166.113 personas han acudido a los 17 encuentros de temporada regular en la ACB en el Palacio. Esta vez ha sido de 9.771 espectadores la cantidad promedio. Sólo una vez (en la visita del Breogán) se bajó, de manera simbólica (8.995 espectadores), de los 9.000 espectadores. Dos veces, contra Barcelona y Madrid, se llenó completamente (10.681, con las dos filas VIP completas habilitadas). Y otras seis ocasiones se ha rebasado la cantidad de 10.000 personas. Números vedados para pocos equipos en España, apenas Baskonia o Real Madrid han tenido alguna entrada mejor, pero sin la continuidad de la que ha hecho gala el club malagueño, al nivel de las mejores pistas de Europa en competición doméstica. Vuelve a estar de moda acudir al Carpena. Y quien va tiene ganas de regresar, el equipo invita a ello. Es el juego, es que se gana y también el carisma abundante de un grupo de jugadores identificados con la causa. Y, claro, un trabajo amplio detrás de gente más anónima.  

El presidente del club, Antonio Jesús López Nieto, valoraba estas cifras. "No es por arte de magia, es por muchos factores. Es importante que el equipo está respondiendo en lo deportivo, que es básico. Sabíamos lo que queríamos en el diagnóstico. Configuramos una serie de estrategias. Acercamos a los pueblos de la provincia, a los colegios, a la gente fuera del entorno del club, otros clubes. Poco a poco va floreciendo y el jardín va subiendo. La gente va conociendo más y el Carpena es un espectáculo", define la situación el mandamás cajista, que admite que "es un salto cualitativo, tenemos un himno maravilloso, Tu bandera, que estaba ahí bien, pero como a medio gas. Es nuestro estandarte hoy en día. La gente que quiera al Unicaja lo siente cada vez que lo escucha. Cuando veo al Carpena lleno de bufandas que no había antes y gente cantando el himno es porque ha venido mucha gente joven y nueva".

Ese rejuvenecimiento de la masa social era una gran preocupación de la entidad, que se azuzó con la pandemia. Acudir a recintos cerrados se evitó, sobre todo para gente mayor. Antes del Covid, la media de edad de los abonados cajistas superaba los 55 años. Básicamente, el núcleo de Ciudad Jardín que había ido cumpliendo años. Ahora, esa media ha bajado considerablemente. "Quizá sea el pabellón que más gente joven va de toda la ACB también. Terminas el partido y ves cantidades de chavales esperando al final. Es una labor oscura. Por el Carpena han pasado 70-80 colegios en estos tres años y han conocido a jugadores y técnicos. A los niños que van a un entrenamiento y se hacen una foto ya esos son sus ídolos de por vida, arrastran al padre... Es una concatenación, que el equipo juega bien y da espectáculo, eso es muy importante", explica López Nieto sobre cómo se ha intentado fidelizar a la gente joven en una época en la que las ofertas de ocio sin infinitas. Pero pocas más atractivas a día de hoy en Málaga que el Unicaja. Así lo refrendan las cifras.