Adam Waczynski es alguien en el baloncesto polaco. Capitán de la selección de su país, que recientemente participó en el Mundial de China, primero en 52 años, y que consiguió una celebrada octava plaza, quinto país europeo en el evento. En Polonia se le dio trascendencia a lo conseguido. En su cuarta temporada con el Unicaja, Waczynski jugará en su país vestido de verde.

En la promoción del partido que enfrentará este miércoles al Asecco Gdynia con el Unicaja (19:30 horas), el club polaco utiliza la figura de Waczynski. Le contrapone con otro Adam, Hrycaniuk, también muchas veces interancional con la camiseta polaca y que, igualmente, jugó el pasado Mundial. El alero cajista jugó en Gdynia dos temporadas en su etapa de formación y también lo hizo en Sopot, a apenas 10 kilómetros y donde el Unicaja se alojará en este viaje, durante cuatro temporadas, antes de dar el salto al Obradoiro.

Aún no carbura demasiado Waczynski, que está jugando 17 minutos por partido en este arranque de temporada y promedia 5.3 puntos, con un 33% en el triple, su especialidad. Sobre el papel, es el mayor especialista en el lanzamiento exterior en la plantilla y deberá tener su cuota de protagonista.