Muy malas noticias para Yannick Nzosa. La joven perla del Unicaja, que justo este martes cumple 19 años, sufrió una recaída de la lesión que se produjo al inicio de la competición y que apenas le ha permitido jugaresta temporada con el Real Betis, equipo al que se le cedió. Sólo había jugado cinco minutos en el partido último que jugó el equipo sevillano en Vitoria en la jornada previa al parón por las ventanas.

"El pívot verdiblanco sufre una re-rotura del tendón conjunto de los isquiotibiales de su pierna derecha y será sometido a nuevas pruebas para determinar si es intervenido quirúrgicamente. Su vuelta a las canchas dependerá de la evolución de su lesión", decía el comunicado del club bético.

Una situación, obviamente, muy negativa para el joven jugador africano, elegido por los Wizards en el último draft de la NBA. Ha tenido varios problemas físicos en el último año y medio, después de su refulgente debut con sólo 16 años con el primer equipo malagueño. La cesión, hasta ahora, en Sevilla está presidida por la mala suerte.