AEK-Unicaja: Atenas, 18 años después (20:00)
El equipo malagueño vive una Final Four de mucho nivel casi dos décadas después de la recordada en la Euroliga en la capital ateniense con la ambición de continuar sumando títulos
La paradoja del saque rápido

18 años después, el Unicaja está en Atenas para jugar otra Final Four. Ya no habrá sólo una Final Four de Atenas, aunque aquella será probablemente irrepetible. Pero sí retratan y cosen con un hilo invisible los dos momentos más pletóricos de una entidad camino del medio siglo de historia. Aquella fue la confirmación de un trienio exuberante:Copa-Liga-terceros de la Euroliga. Este equipo aterrizó en una de las cunas de la civilización con cinco trofeos en dos años y medio y la recuperación de un estatus que parecía haberse evaporado para siempre. No es la Euroliga, pero es la mejor Final Four de la aún joven BCL, con tres ganadores de la competición, cuatro campeones de títulos europeos y entidades con nombre, en España, Grecia y Turquía. El runrún entre periodistas y gente del baloncesto es que algo sergio se está moviendo con la llegada de la NBA. El movimiento del Alba Berlín, las informaciones de que puede hacerlo Valencia, también Joventut y Gran Canaria, inciden en la idea de que el paso dado por el Unicaja cuatro años atrás, entonces incomprendido, fue estratégicamente correcto con el tiempo.
Pero esto se trata de baloncesto. Comienza la Final Four con la semifinal La Laguna Tenerife-Galatasaray (17:00 horas en España) y sigue el plato fuerte en clave local y malagueña, AEK-Unicaja (20:00 horas, Teledeporte, 101 TV y Canal Sur). Sin el nombre fuera de Grecia de Panathinaikos u Olympiacos, tiene una base social bastante importante en la capital y el resto del país. En 2018 ganó la competición en el OAKA ante 18.000 personas. Fue testigo de ello Ibon Navarro, que perdió las semifinales ante el AEK con el UCAM. También vive el vitoriano un momento pletórico, en su espléndida madurez como entrenador. De alguna manera, el Unicaja marca ahora la vara de medir en la BCL. Así hablaba el veterano coach Sakota, que decía que en verano deseaba convertirse en el Unicaja. Entonces también entrenaba al AEK.
El Unicaja entrenó dos veces en Atenas, en el Evnikos Stadium, en un lugar perdido del norte de la capital, pista alternativa mientras se terminaba de montar el Sunel Arena, que no conocerá hasta la sesión de tiro de esta mañana. Quedaban anoche aún unos cientos de localidades por vender, aunque se asegura ambientazo para llevar en volandas a su equipo. 18-2 es el balance esta temporada del AEK en su casa. Sólo perdió en Liga ante Olympiacos y Panathinaikos. Invicto en BCL, forjó ahí su avance en la competición. Es un club que tiene grandeza, algo que no hay que desdeñar en estas competiciones. El Unicaja transmite una seguridad altísima, ha ganado cinco títulos de seis finales jugadas desde febrero de 2023. Un equipo que sabe como ganar y que tiene alicientes en un ambiente loco como el que se vivirá. Son los retos de un equipo de época que vuelve a Atenas para engrandecer la historia del club.
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