El alcalde Kendrick Perry: "Me gusta pensar que soy un malagueño más"

Kendrick Perry es el rostro más carismático de este Unicaja. El líder espiritual del grupo y clave en esa química humana, con ese flow y esa forma de ser que cautiva. Su baloncesto vive unos picos asombrosos. Aunque ha sido nómada en su carrera profesional hasta asentarse en Málaga, ha ido dejando huella por donde se ha movido. Ídolo de niños y mayores, es el jugador que marca el estilo, quien aglutina esa filosofía integral. Antes de la misión del play off, jugador fiable en esas situaciones, Perry se abre en una entrevista para el club, siempre deja reflexiones interesantes el de Florida. Habla de Málaga como un hogar, término profundo en la cultura norteamericana.

“Creo que lo más importante que me viene a la mente es el viaje, el proceso de mejorar cada día. El proceso de que los catorce muchachos que llegamos juntos el primer año y tengamos los mismos objetivos en mente hasta hoy, que disfrutemos aprendiendo a jugar entre nosotros en la cancha, disfrutar conociéndonos entre nosotros fuera de la pista. Así que es una mezcla de todo eso. Cuando miro hacia arriba a las banderas que hemos podido levantar hasta ahora, creo que eso es lo más importante en lo que pienso”, reflexiona Perry de ese proceso y el dar en un sitio como Málaga, con ese grupo de jugadores y formar parte de esta etapa gloriosa. “El éxito me ha cambiado, en el sentido de que siempre es bueno ser recompensado por tu arduo trabajo. Soy alguien que ha pasado por muchas cosas en su carrera profesional y como jugador de baloncesto en general, así que nunca doy por sentado cuando recibo premios porque para mí es un testimonio de perseverancia. Es un testimonio de dedicación, es un testimonio de arduo trabajo, y el enfoque que pude poner a lo largo de mi viaje. Esos éxitos significan cosas importantes. Pero, quiero decir, al final del día, estar en un equipo como este que es capaz de competir a un nivel súper alto y ser capaz de competir por muchos títulos, eso es algo especial en sí mismo. No tengo presión por mi liderazgo, me enorgullezco de ser un líder y de tratar de hacer que el trabajo de los chicos que me rodean sea algo más fácil. No es presión, estoy haciendo algo que amo. He podido cuidar de mi familia con ello. He podido viajar por el mundo y ver diferentes lugares, experimentar diferentes culturas. Así que no veo esto como una presión. Para mí esto es la guinda del pastel, una bendición para mí", profundizaba.

El carácter ganador de este Unicaja. “Creo que es una mentalidad diaria que hemos tenido. No hay una persona que tenga una conversación y diga ‘mirad, chicos, tenemos que asegurarnos de que estamos listos’. Es solo que creo que todos estamos comprometidos con los mismos objetivos y las mismas ideas, y creo que todos queremos lo mismo, que es ganar como colectivo. Estos chicos hacen mi trabajo súper fácil. Son algunos de los mejores jugadores con los que he tenido placer de compartir cancha, así que el hecho de que hayamos podido hacer tanto en un corto periodo de tiempo es un testimonio de lo que hemos sido capaces de construir aquí”, dice Perry, con esa misión de liderar al Unicaja en el play off, también en fluir su castellano. “Agradezco a todos los aficionados que sean tan pacientes conmigo porque sigo aprendiendo día a día. Lo estoy intentando y tratando de salir de mi zona de confort. Pero sí, más títulos, más paella, más de todo. Estudié cuatro años de español en High School, mucho de eso ha estado en el fondo de mi mente. Y creo que una vez que llegué aquí y lo escuché con más frecuencia, recuerdo lo que aprendí en la escuela. Pero ahora lo importante es hablar con diferentes compañeros de equipo o personas de la ciudad, personas dentro del club, y simplemente practicar. Pregunto mucho en el vestuario cómo se dice esto o lo otro. Esa es la mejor manera de aprender”, bromeaba.

“Me gusta pensar que soy un malagueño más. Estoy seguro que todavía hay muchas cosas que puedo aprender sobre la cultura, el estilo de vida malagueño. Pero estoy muy agradecido no solo a Málaga, sino toda Andalucía, que se me abra y acepte tratando de abrazar la cultura. Me queda mucho por aprender, pero estoy disfrutando el proceso de todo”, dice el de Florida, ese idilio con Málaga que ya mostró su padre Aubrey en este periódico. "No salgo tanto de casa para explorar. Visito restaurantes, la mayor parte, simplemente estoy en casa, viendo la televisión con mi mujer pasando el rato, vemos nuestros programas y cocino lo que sea. Pero me tengo que escapar a Rincón de la Victoria, también a Nerja, he oído cosas muy buenas de esa zona, así que iré cuando tenga días libres. Ahora en los días de descanso solo consisten en visitar restaurantes y estar en casa", de su ocio en Málaga.

También hablaba Perry de su afición por la cocina. "Cualquiera que me sigue sabe que me encanta estar en la cocina. Siempre estoy dispuesto a probar nuevos restaurantes y realmente disfruto cuando visito uno nuevo. Fui tomando ideas y darle mi propio toque. La comida en Málaga es excelente, la andaluza o la carne que hay aquí, lo que sea. Hay restaurantes muy buenos por aquí. He conocido también personas geniales, solo estoy mostrando en mi plataforma cómo es esa experiencia aquí en Málaga. Mi padre era el rey de la cocina y siempre estuve cerca. Siempre nos recalcaba que no dependieras de nadie, el aprender a cocinar para ti. Me enseñó cosas básicas y recetas, y de ahí hasta hoy. Puedo hablar de comida, cocina, y cosas así todo el día".