Andrija Gavrilovic, una visión Euroliga en el staff del Unicaja

El experimentado técnico serbio, que ya estuvo en Málaga de 2006 a 2008, explica los cambios que encontró en el club

"¿Favoritos? En ningún caso; ilusionados aspirantes"

Andrija Gavrilovic, en la pista auxiliar del Carpena.
Andrija Gavrilovic, en la pista auxiliar del Carpena. / Carlos Guerrero

Cuando a comienzos de verano Ángel Sánchez-Cañete, durante más de dos décadas miembro del staff del Unicaja, decidiera aceptar una importante oferta para trabajar con la Federación de China, en Los Guindos no hubo demasiadas dudas sobre su reemplazo. Estaba en su domicilio en Torremolinos Andrija Gavrilovic (Belgrado, 1965), técnico de dilatadísima experiencia en la élite continental, que ya había ejercido dos temporadas en Málaga en el grupo de Sergio Scariolo. Llegó para relevar a Chus Mateo tras el título de Liga en 2006, vivió la Final Four y se quedó hasta 2008. Pero ya nunca salió de la Costa del Sol aunque no haya dejado de estar en activo en Euroliga, donde también como primer entrenador dirigió una decena de partidos con el Estrella Roja, el club de su vida. Allí empezó a entrenar con apenas 20 años en las categorías inferiores, por sus manos pasaron numerosos jugadores que serían profesional en la prolífica escuela blanquirroja. Tras asentarse en Italia durante una década, Scariolo le reclutó y después de salir de Málaga estuvo en el Unics de Kazán y el Khimki, donde alternó Eurocup y Euroliga, varias temporadas. De 2018 a 2020 regresó a Belgrado y también estuvo una temporada con Scariolo en Bolonia, antes de esta aventura malagueña.

Gavrilovic, con Scariolo, en su primera etapa.
Gavrilovic, con Scariolo, en su primera etapa.

“Desde fuera, en los últimos años he mantenido contactos con Paco Aurioles, con Ángel Cañete, con Juanma Rodríguez. Veía la última época desde fuera, seguía al equipo. Y este verano, cuando me he incorporado, de verdad que he encontrado muchas cosas diferentes. Sobre todo, una mentalidad de ambición, un deseo de mejorar en todos los aspectos. Ha habido resultados buenos, pero yo creo que los resultados han sido la consecuencia de esa mentalidad”, responde Gavrilovic acerca de cómo ha percibido al Unicaja en este periodo de dos décadas fuera del club: “Ahora hay un staff más amplio. Eso va con los tiempos, yo creo, en todos los sitios. Una organización más precisa. También el club está más cerca al cuerpo técnico, buscando mejorar en todo lo que se pide”.

Gavrilovic, durante el reportaje.
Gavrilovic, durante el reportaje. / Carlos Guerrero

Gavrilovic percibe al Unicaja como una estructura similar a las que hay en Euroliga, esfera que él no ha dejado de pisar. “Yo creo que para los clubes españoles que no tienen la licencia A es complicado estar pendiente todos los años de lo que va a pasar y si van a poder jugar o no. Pero eso no cambia la estructura del club. Como he dicho, la veo mejorada desde los tiempos cuando estaba en mi primera época, aunque se jugaba Euroliga entonces. Y no veo mucha diferencia, que últimamente he estado en Virtus Bolonia y Estrella Roja. No tiene nada que envidiar a esos clubes la organización de Unicaja”, reflexiona el técnico serbio sobre este punto.

Gavrilovic, en un partido de Euroliga con el Estrella Roja ante el Real Madrid.
Gavrilovic, en un partido de Euroliga con el Estrella Roja ante el Real Madrid. / Efe

Y llega la Copa, competición que ya disputó dos veces en su etapa anterior en Málaga Gavrilovic. “Si se compara con otros países, es diferente. Aquí siempre llegan ocho aficiones, comparten el pabellón, se crea un ambiente con mucha energía positiva. En Italia es diferente, en Serbia hay dos clubes con mucha afición y los demás no tienen. En Italia depende de dónde se juega la copa, porque no todas las aficiones viajan. Por eso España es algo especial. Y la ACB sigue siendo una competición top. Ahora la tabla demuestra, aunque hay diferencia en presupuesto entre los clubes top, Madrid, Barça y los demás, que hay muchos equipos que pueden amenazar con ganar la Copa o la Liga, como ya ha pasado”, asegura el técnico balcánico, que analiza la eliminatoria ante el Joventut que estrenará la competición. “Me acuerdo de un partido muy duro, con nervios, un partido bastante igualado en Badalona. Seguro que el Joventut puede poner mucha exigencia táctica con nosotros, preparar cosas, porque cambian de quinteto con varias opciones. Y repito, tienen mucha experiencia, con un Ante Tomic que vertebra su juego y que tiene muy buenos números y un equipo así en partidos importantes es muy peligroso”.

Una visita en época de pandemia al Carpena.
Una visita en época de pandemia al Carpena.

Los primeros partidos oficiales en su regreso fueron dos títulos, Intercontinental y Supercopa. ¿Marca eso la exigencia? “Sí, yo creo que el reto siguiente es siempre ir al 100% y a tope. No somos favoritos por haber sido primeros en la primera vuelta porque en la Copa puede pasar de todo. Vamos a pelear el primer partido para ganarlo y luego pensaremos en lo demás, pero seguro que nos veo con opciones. Ganar la Copa Intercontinental y Supercopa nos da confianza para seguir agresivos hacia los objetivos”, profundiza Gavrilovic sobre cómo va cambiando el baloncesto:“Lo que vemos que es muy sorprendente en Euroliga son los clubes que hasta un par de años no existían en el mapa del baloncesto como París, antes también Asvel y Bayern, que están ahí peleando arriba en Euroliga. Llevan siempre algo nuevo, ahora lo que vemos en equipos también en ACB como Valencia, por ejemplo, equipos que tiran muchísimo de tres, con muchos jugadores que pueden crearse un tiro y anotar de tres y equipos que van muy fuerte al rebote ofensivo para buscar otro segundo tiro de tres puntos. También en NBA hay esa tendencia y esas son las cosas que cambian muy rápidamente”.

Scariolo, Sasa Obradovic o Kurtinaitis han sido algunos de los entrenadores con los que ha trabajado Gavrilovic, que celebra la experiencia con Ibon Navarro. “Sí, me encanta trabajar con él, yo lo conozco de ayudante desde hace mucho tiempo, pero lo que he visto de fuera no me ha hecho darme cuenta de cuántas ideas tiene, de cómo es bueno al proponer sus propias ideas al equipo. Y en día a día, variando las cosas en la organización del entreno, llevando siempre muchos temas que pueden ayudar a preparar al equipo. Lo que igual no se nota mucho desde fuera es que nosotros, con 14 jugadores, cada uno de esos 14 jugadores es importante y se cree importante. Y eso también es mérito del entrenador, llevar el grupo, dar atención a todos y repartir las responsabilidades entre un partido y otro a 14 jugadores, que no es nada sencillo”, apunta el entrenador serbio, al que también advirtió los cambios de Málaga: “La ciudad está mucho más disponible para acoger el turismo, porque en la anterior época había mucha obra de casco antiguo en Málaga. Ahora todo eso está terminado y se ve mucho mejor”. Es otra visión en el cuerpo técnico.

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