BCL, nuevas caras en el intento de triplete del Unicaja

La Basketball Champions League comienza su décima edición. No se entiende la época de esplendor que vive el Unicaja sin esa decisión estratégica de abandonar la esfera de la Euroliga y la entelequia de regresar a ella. El club malagueño es el vigente bicampeón, con títulos en lugares simbólicos como Belgrado y Atenas, y en la edición previa llegó a la Final Four, ha sido su jardín en las últimas temporadas. Otro cantar es si ahora hay un techo de cristal en el crecimiento sin ese aliciente, aunque sea ilusorio, de medirse cada semana a los mejores de Europa. Pero es un debate inexistente en el seno de Los Guindos, a expensas de lo que la NBA y la FIBA desarrollen hasta 2027, que parece la fecha elegida para lanzar la nueva competición, siempre con mensajes y muestras de músculo alternativas... Y con la posibilidad de llegar a un entendimiento.

Comienza este martes la BCL, con una jornada completa en la que intervienen los 32 equipos. El nivel de la competición va creciendo, se incorporan esta temporada Joventut, Gran Canaria y Alba Berlín como marcas más potentes. Un campeón reciente de Eurocup, otro que viene de un lustro en Euroliga más el histórico equipo verdinegro con Ricky Rubio, el mejor jugador que haya jugado la competición antes. Sí parece nítida la superioridad ahora mismo sobre la Eurocup, ha ido creando su camino propio aunque la superélite figure en la Euroliga y se anhele llegar a ella, como ha experimentado el Unicaja con las salidas de Osetkowski, Carter, Taylor y Sima rumbo a ella. Y es algo común a los mejores jugadores de la competición. En los últimos años han saltado decenas ese escalón.

El sistema de competición permanece inalterable, ocho grupos de cuatro equipos con el primero avanzando al Round of 16 y segundos y terceros peleando en un play in. Después, tras el nuevo grupo, eliminatorias de cuartos y Final Four. Considera la BCL que es la medida justa. Descarga de partidos inútiles, es raro que haya partidos sin nada en juego, para aligerar calendario, poco margen de error y competitividad. Sí es cierto que la primera fase sigue siendo, mirando desde la óptica del Unicaja, poco atractiva en cuanto a rivales, la superioridad teórica es muy elevada y Mersin, Karditsas y Oostende no son llamativos. Ya en la siguiente instancia sí debería haber un escalón más alto que en ediciones anteriores.

No resta lo anterior un ápice al mérito del Unicaja, que cuenta con el presupuesto más alto de la competición, en los dos títulos anteriores. No fallar cuando se es el rival a batir ha demostrado una madurez mental tremenda de Ibon Navarro y sus jugadores a la hora de gestionar momentos complicados, que los ha habido. La competición ha servido para mejorar la autoestima y para abrir la llave a cuatro títulos gracias al premio aparejado de la Intercontinental. Ahora el Unicaja es la referencia y ello reconforta. Se eligió ser cabeza de ratón porque la cola de león no rentaba.

Siguen los premios establecidos, el millón de euros para el ganador, que ahora es un porcentaje menor del presupuesto cajista, más con los bonus de las últimas temporadas por los títulos. Pero sigue siendo menos deficitaria que la Eurocup. Fue uno de los motivos del traslado. Aunque ahora también está el peligro de que la competición acabe siendo más clandestina sin televisión en abierto para todos los partidos del equipo cajista.

La vía abierta al triplete, al threepeat, está a entre 16 y 20 partidos de distancia. El primero, este miércoles ante el Mersin turco. Con su nivel, a mucha distancia de la Euroliga, es también una competición en la que muchos jugadores entran en el radar de los mejores equipos y hay propuestas baloncestísticas diferentes. Alemanes (cómo no acordarse del Bonn), turcos, griegos, franceses, italianos... De ahí deben salir los principales contrarios. Quinta temporada del Unicaja en este universo.