Unicaja

La carrera de Alberto Díaz y Darío Brizuela

  • El malagueño entró ya en el Top 20 de anotadores históricos del club y el vasco lo hará en breve

  • Ambos ambicionan repetir con el Unicaja los éxitos con la selección española

  • El ADN malagueño de los campeones de Europa

Alberto Díaz y Darío Brizuela posan con sus medallas de oro.

Alberto Díaz y Darío Brizuela posan con sus medallas de oro. / Javier Albiñana

Alberto Díaz va progresando en todos los apartados históricos estadísticos del Unicaja, camina ya cerca de los 400 partidos el base malagueño, que, de no haber desgracias en forma de lesión, debería superar esta temporada. El malagueño será una leyenda del club en todo caso y hace unas semanas entró en el Top 20 de anotadores históricos de la entidad, superando a Alfonso Reyes (1.736 puntos ahora). El antiguo jugador madrileño, ahora presidente de la Asociación de Baloncestistas Profesionales (ABP) tiene 1.717 y en breve será superado también por Darío Brizuela (1.703).

Y es que el escolta vasco, flamante campeón de Europa, va progresando más rápido en este apartado por sus cualidades que Alberto Díaz. En casi un tercio de sus partidos jugados ya está pisándole los talones. Lo lógico sería que también le superara en las próximas semanas. Brizuela superó el pasado sábado a otro histórico del club que no destacaba especialmente por sus cualidades anotadoras, Carlos Jiménez, y a Mindaugas Kuzminskas. El Top 20 concentra a casi todo lo mejor de la historia del club malagueño. Por orden ascendente, Risacher, Welsch, Gaby Ruiz, Sonko, Freeland, Garbajosa, Bullock, Nedovic, Waczynski, Mrsic, Fran Vázquez, Nacho Rodríguez, Vecina, Suárez, Ansley, Miller, Babkov, Cabezas y Berni Rodríguez (4.742, en la cima).

Díaz tiene 4.7 puntos de media y Brizuela 12.9, entre los 30 que mejor tiene en la historia del club también. De seguir en sus números y de no haber percances, ambos deberían estar cerca del Top 10 al final de la temporada. El décimo es Veljko Mrsic, con 2.275 puntos.

Los dos, grandes amigos, se conocen desde que desde niño coincidían en las concentraciones de la selección española al ser de la misma edad. Han alcanzado, hasta ahora, el pico de su carrera con el título del Eurobásket con la selección española, que les ha situado en otro estatus como jugadores. Sólo hay que ver los recibimientos en las pistas rivales de la Liga Endesa que tienen, sobre todo con el malagueño, que robó el corazón de muchos aficionados españoles con su gran Europeo. Algo que la afición cajista ya valoraba, pero que recuerda la importancia del escenario en el que se luce. De momento, ya están bien posicionados para seguir a futuros campeonatos.

Ahora, no obstante, ambos tienen el reto de llevar al Unicaja a cotas más altas. Los dos han verbalizado esa ambición después de unas temporadas en las que han sufrido bastante con ese pequeño oasis de la final de la Copa del Rey. Parece que este año se han tocado las teclas adecuadas y se les ha rodeado adecuadamente. Es algo sobre lo que se reflexionaba al ver a ellos dos y Jaime Fernández, que se sale también en las últimas semanas con el Lenovo Tenerife, como campeones de Europa y con roles importantes cuando en varias temporadas en Málaga juntos no se había conseguido que fluyera.

Es anécdota esa carrera simbólica de Alberto Díaz y Darío Brizuela en la tabla de anotadores históricos del club, pero cuanto más arriba acaben su estancia en Málaga mejor señal será para el club.

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